Mientras la dirigencia política busca torcer el rumbo y la imagen institucional de la Policía de Córdoba con rápidos cambios en la cúpula de la fuerza, familiares y amigos de Blas Correas continúan reclamando por el asesinato del joven de 17 años. En una carta abierta en la red social Facebook, Soledad Laciar, madre del joven, agradeció las muestras de cariño y pidió por los responsables.
Estoy devastada. Me arrebataron mi hijo. Quien debía cuidarlo lo acribilló. Nunca más voy a poder abrazarlo. Nunca más”, expresó la mujer, quien reiteró que aunque se me vaya la vida en esto voy a luchar para que se haga justicia”. El viernes, el adolescente asesinado fue despedido por amigos y familiares en medio de fuertes muestras de dolor e impotencia.
El jueves a la madrugada, Blas recibió un balazo luego de pasar por un control policial y por el hecho hay dos uniformados detenidos acusados por homicidio calificado agravado por el uso de arma de fuego”.
Además, otras dos agentes fueron separadas de manera preventiva. En tanto, el fiscal José Mana, a cargo del caso, también investiga a otros seis efectivos por presunto encubrimiento, ya que se sospecha que el arma calibre 22 que supuestamente arrojada por el vehículo tripulado por Blas fue plantada” para justificar los disparos.
La muerte del joven confirmó el quinto asesinato a manos de la Policía durante la cuarentena en Córdoba.
Paralelamente, en medio de repudios de todo tipo, se conocieron el fin de semana denuncias, particularmente por redes sociales, que dan cuenta del violento accionar de la Policía durante distintos controles. El sábado, un hombre resultó herido de bala por un agente en el marco de una persecución ocurrida en barrio Güemes. En principio, el lesionado no tendría ningún tipo de relación con el hecho, por lo que se ordenó el peritaje sobre las armas de los policías.
En tanto, una persona que pidió reserva de identidad, difundió un video en el que se observa como un hombre es agredido brutalmente por un agente que momentos antes lo había registrado en un control de rutina. La filmación, registrada en julio de este año, muestra cómo el damnificado insulta al policía, que reaccionó con dos fuertes golpes que prácticamente desvanecieron al individuo.