En esta línea, la directora de la Fundación Activismo Feminista Digital, Julieta Luceri, señaló que identificaron que las aplicaciones móviles de asistencia diaria destinadas a mujeres están creadas a partir de estereotipos de género.
El abanico se abre hacia el maquillaje y la moda, el control de nuestro peso, la organización de las tareas del hogar, el progreso del embarazo, el registro de todo paso en el curso de la maternidad y el control de nuestros gastos, como si fuésemos incapaces de autogestionarnos con responsabilidad”, detalló.
Según un informe que elaboró el Indec a partir de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) en el último cuatrimestre de 2019, la diferencia en la utilización de las TICs relevadas entre varones y mujeres parece ser estrecha, con un porcentaje levemente mayor para los varones en todas las tecnologías.
Los varones se encuentran por encima de las mujeres por 1,4 puntos porcentuales en el uso de internet y 0,6 en el empleo de computadora. En cuanto al uso de celular, los varones están por encima de las mujeres sólo por 0,2 puntos porcentuales”, señala el documento.
Sin embargo, organizaciones de ciberfeminismo advierten que en la brecha digital de género se combinan distintas brechas. Las idiomáticas, económicas, de acceso a educación digital y generacionales vienen a acrecentar la brecha digital”, explicó Luceri. Y agregó que está bueno que podamos replantearnos cómo utilizamos las tecnologías una vez que tenemos el acceso, contamos con el dispositivo y nos podemos conectar”.
Asimismo, señaló que no solo ingresar, también mantenerse y crecer profesionalmente en el área de las TICs presenta dificultades para las mujeres. No es un tema de interés, las mujeres podemos interesarnos por cualquier disciplina, pero cómo hago para permanecer en un ambiente tan hostil; si soy la única mujer en una facultad de ciencia, en un curso de varones que hacen chistes sexistas”, indicó Luceri. Y advierte que esas son las cosas que llevan a la deserción de mujeres en el campo de las tecnologías”.