La Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó ayer sobre la falta generalizada de apoyo a las personas con demencia y a sus familiares, pese a tratarse de un problema sanitario que afecta a más de 55 millones de personas en el mundo.
Según el informe divulgado por la entidad, esta cifra va en aumento y se estima que llegará a 78 millones en 2030 y a 139 millones en 2050, padecimiento que afecta al 8,1% de las mujeres y al 5,4% de los hombres mayores de 65 años. No obstante, sólo una cuarta parte de los países cuenta con políticas, estrategias o planes nacionales de atención para estos pacientes y sus familias.
En esta línea, el director general de la agencia sanitaria de la ONU señaló que la demencia roba a millones de personas sus recuerdos, su independencia y su dignidad. El mundo está fallando a las personas con demencia, y eso nos perjudica a todos”, dijo el director de la OMS Tedros Adhanom Ghebreyesus quien agregó que hace cuatro años los gobiernos acordaron una serie de metas para mejorar la atención del padecimiento.
Pero las metas por sí solas no son suficientes. Necesitamos una acción concertada para garantizar que todas las personas con demencia puedan vivir con el apoyo y la dignidad que merecen”, recalcó Tedros.La demencia afecta la memoria, otras funciones cognitivas y la capacidad de realizar tareas cotidianas; y entre sus causas se destacan enfermedades y lesiones diversas que dañan al cerebro, como la enfermedad de Alzheimer o la apoplejía. En el caso de Argentina, existen más de 400.000 personas que padecen Alzheimer; y a su vez, es considerada la quinta causa principal de muertes en el país.
La OMS subrayó, en su investigación, la necesidad de reforzar los servicios de atención a las personas con demencia y a sus cuidadores. Y agregaron que esos servicios deben incluir atención primaria de salud, atención especializada, servicios comunitarios, rehabilitación, cuidados de larga duración y cuidados paliativos.
Asimismo, el informe indicó que el nivel de prestación de servicios es mayor en los países de renta alta que en los de ingresos bajos y medios. La medicación para la demencia, los productos de higiene, las tecnologías de asistencia y las adaptaciones domésticas también son más accesibles en los países de ingresos altos.
En este sentido, el estudio detalló que en 2019 los cuidadores pasaron una media de cinco horas diarias atendiendo a los pacientes; y el 70% de esos cuidados son ejercidos por mujeres. En este contexto, la entidad internacional recalcó la urgencia de respaldo social y financiero para los cuidadores de personas con demencia, que enfrentan un enorme estrés financiero, social y psicológico. Hasta ahora, el informe sostiene que el 75% de los países reportan algún nivel de apoyo a los cuidadores, principalmente en los países de altos ingresos.