Los defensores del Pueblo bonaerense y de la Ciudad de Buenos Aires respaldaron ayer el pedido de la empresaria Natalia Denegri en su demanda contra Google por el llamado “derecho al olvido”, para que desvincule el contenido que la relaciona con eventos mediáticos en torno a una causa penal en los años 90, mientras organizaciones como el CELS destacaron el valor de la libertad de expresión y que las restricciones “deben ser excepcionales”.
El debate se escuchó en la primera audiencia pública que la Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN) celebró ayer como paso previo a resolver en la causa en la que Denegri demandó al buscador para que quite los contenidos que la relacionan con el caso que hace 25 años involucró al exrepresentante de Diego Maradona, Guillermo Coppola.
La primera de las dos jornadas se desarrolló en la sala de audiencias del Palacio de Justicia y estuvo presidida por el titular de la Corte, Horacio Rosatti, acompañado por los ministros Carlos Rosenkrantz, Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti. En ella, expusieron los “Amicus Curiae” (amigos del tribunal), individuos o empresas expertos en el tema del juicio, que brindaron sus aportes como especialistas, pero sin vincular al tribunal.
La primera en exponer fue la defensora del pueblo de la Ciudad de Buenos Aires, María Rosa Muiños, quien reclamó que “se garantice el derecho a la rectificación” y “cuando corresponda, la supresión” del contenido no consentido. Su par en la provincia de Buenos Aires, Guido Lorenzino, pidió que se pusieran “límites al totalitarismo digital”, porque mientras “Natalia soporta el descrédito, Google se lleva las ganancias”. Lorenzino agregó que “existe un fuerte componente de género en este debate”, y dijo el caso de Denegri se inscribe en el tema de “violencia de género digital”.
Al final de la audiencia, se dispuso un cuarto intermedio hasta hoy a las 10:00, cuando expondrán las partes y responderán las preguntas de la Corte.