La sala de Tribunales II fue el lugar donde se llevaron a cabo las declaraciones de dos testigos presentados por la enfermera Brenda Agüero en el caso que la señala como la responsable de la muerte de cinco bebés y las lesiones de ocho recién nacidos en el hospital Materno Neonatal de Córdoba. Las mujeres destacaron el compromiso profesional de Agüero y destacaron la falta de controles en el nosocomio.
En el marco de la audiencia, la enfermera Zulma Matilde Pereyra defendió la profesionalidad de su colega, describiéndola como una trabajadora comprometida y dedicada. Según Pereyra, al hacerse públicos los incidentes, comenzaron a circular rumores en el hospital que la etiquetaban como “rara” o “extraña”. Pereyra enfatizó que es habitual que los niños presenten complicaciones en un centro de alta complejidad como el Materno Neonatal y advirtió sobre la imprudencia de realizar juicios de valor sin fundamentos claros.
Pereyra, al ser interrogada, solicitó que los acusados abandonaran la sala para sentirse más cómoda al declarar: “Prefiero no cruzar miradas con nadie ni sentir la presión”, manifestó. Con 25 años de experiencia en el hospital, recordó un momento en que Brenda le comentó sobre una urgencia con un bebé, lo que evidenciaba su preocupación y dedicación. Al ser cuestionada sobre su opinión sobre Agüero, Pereyra la calificó como “una excelente profesional”, añadiendo que no observó comportamientos inusuales en su desempeño laboral.
La enfermera también abordó el impacto de los incidentes, comentando que los rumores proliferaron y que, aunque inicialmente se hablaba de tres casos, luego se amplió a cinco y finalmente a 13. Aclaró que, tras la difusión de los hechos, se realizaron investigaciones internas en el hospital, donde varias personas, incluida Brenda, fueron citadas a declarar.
Por su parte, Constanza César, exempleada de la empresa San Agustín, que se encarga de la distribución de medicamentos en diversos hospitales, también aportó su testimonio. César explicó que no existían protocolos estrictos para controlar el acceso al área de obstetricia y que, sin saber que había irregularidades, repuso dos ampollas de potasio que se encontraban vacías a principios de junio.
César detalló su función en el hospital y subrayó que tras la divulgación de los incidentes, notó un aumento en las medidas de seguridad en el área.
Para este miércoles se espera la declaración de los policías encargados de las pericias a teléfonos de exfuncionarios del hospital. La defensa de Brenda Agüero también ha solicitado un peritaje adicional por parte de un técnico informático.
Si esta noticia te interesó, podés registrarte a nuestro newsletter gratuito y recibir en tu correo los temas que más te importan. Es fácil y rápido, hacelo aquí: Registrarme.