CARACAS.- La oposición venezolana encara una semana crucial para la suerte de su ofensiva contra el régimen de Nicolás Maduro, en la que buscará redoblar la presión en las calles del país caribeño así como también en el ámbito internacional. Estados Unidos dio ayer el primer paso al anunciar que traspasó el control de las cuentas bancarias venezolanas al autoproclamado “presidente encargado” de Venezuela, el dirigente opositor Juan Guaidó, que a su vez llamó a nuevas manifestaciones opositoras para esta semana.
“Estados Unidos ha dado el control de las cuentas bancarias (radicadas en su territorio) del Gobierno venezolano y del Banco Central Venezolano al gobierno legítimo del presidente interino Juan Guaidó”, anunció el senador republicano Marco Rubio, de gran peso político en la Casa Blanca, desde su cuenta de Twitter. Si bien no explicó cuáles son las cuentas afectadas, The Wall Street Journal reveló que se trata de “cuentas del gobierno venezolano en el Banco de la Reserva Federal de Nueva York y otros bancos asegurados por Estados Unidos”. Entre ellas estaría el Banco Central de Venezuela (BCV). “Casi el 75 % del efectivo que recibe PDVSA (petrolera estatal venezolana) viene a través del crudo que le mandan a refinerías de los Estados Unidos. Lo que es lógico es que se siga comprando pero que el dinero que se debe se ponga a disposición del Gobierno legítimo de Guaidó”, amplió Rubio.
Simultáneamente, mientras corre el plazo de ocho días que las potencias europeas le dieron a Maduro para que convoque a “elecciones libres”, Guaidó llamó en la noche del domingo a dos nuevas movilizaciones ciudadanas: la primera para mañana con el objetivo de exigir a las Fuerzas Armadas que retiren su apoyo a Maduro, y la segunda para el sábado en respaldo al ultimátum europeo.
“Estaremos celebrando ese respaldo inédito de todo el mundo a nuestra causa, pero también el ultimátum para lograr el cese de la usurpación, el gobierno de transición y convocatoria a elecciones libres”, manifestó Guaidó en una conferencia de prensa, mientras que ayer consideró que Maduro se caerá “en cualquier momento”. “El desenlace puede ocurrir en cualquier momento. No se puede establecer un día o la hora. Pero va a ocurrir. Él encabeza un régimen podrido por dentro. Solo le puedo asegurar que la presión internacional y la presión popular desde las calles no cederán”, aseguró en una entrevista ofrecida a un diario colombiano.
Intentan fortalecer la lealtad militar
CARACAS.- Acosado por las presiones externas, el presidente Nicolás Maduro intenta fortalecer la lealtad de las Fuerzas Armadas a su Gobierno, acaso la única posibilidad que tiene de supervivencia. Para ello, el mandatario visitó el domingo el Fuerte Paramacy, sede de la 41 Brigada Blindada, para encabezar los ejercicios militares que lanzó apenas se anunció la autoproclamación de Juan Guaidó. “Estamos preparando los ejercicios militares más importantes de la historia de Venezuela, del 10 al 15 de febrero. Estos son los ejercicios de mayor importancia de toda nuestra Patria, porque vamos a demostrar toda nuestra fuerza militar”, anunció Maduro desde el Fuerte Paramacay, antes de sumarse a los entrenamientos de las propias tropas. “Tenemos que hacer respetar el poder de la nación venezolana con el poder militar”, completó allí.
El papa Francisco evitó alinearse pero se ofreció a mediar
ROMA.- El papa Francisco volvió a pronunciarse ayer sobre la crisis venezolana al mantener un diálogo con la prensa en el avión que lo trasladó a Roma después de su visita de cinco días a Panamá. Si bien el santo padre aseguró que teme “un derramamiento de sangre” en Venezuela y que le “aterra” la violencia que podría desatarse por la crisis que vive el país, al mismo tiempo evitó pronunciarse en favor de Juan Guaidó: “Sería una imprudencia pastoral de mi parte y haría daño”, argumentó. “Yo apoyo a todo el pueblo venezolano, que está sufriendo”, aseguró el papa Francisco ante la insistencia de los periodistas, al tiempo que insistió en que desea una “solución justa y pacífica” para el país centroamericano. “Tengo que ser equilibrado. No me gusta la palabra equilibrado. Tengo que ser pastor: si necesitan ayuda, de común acuerdo, que la pidan”, recalcó el jefe máximo de la iglesia católica, abriendo la posibilidad de una mediación de su parte. Por otro lado, el papa descartó rotundamente que vaya a permitir el celibato opcional para sacerdotes en la iglesia católica.