La Administración de Donald Trump intensificó el asedio al gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela mediante una vía doble de presión en el ámbito internacional: mientras intensifica el envío de suplementos nutricionales y equipos de higiene a la ciudad colombiana de Cúcuta, en la frontera con el país caribeño, reclama al mismo tiempo el reconocimiento del autoproclamado “presidente interino” Juan Guaidó en organismos internacionales.
El sábado, llegó el primer avión de la Fuerza Aérea estadounidense a la pequeña ciudad colombiana, llevando ayuda humanitaria. El Gobierno de Maduro denuncia que ese auxilio internacional promovido por Guaidó para responder a la crisis humanitaria que vive Venezuela, esconde en realidad un plan norteamericano para invadir al país.
Según las fuentes diplomáticas estadounidenses, Trump envió tres enormes aviones militares de carga modelo C-17 Globemaster de Boeing a la frontera venezolana con miles de cajas que contienen alimentos y suplementos sanitarios, sin otras intenciones.
El responsable de esas operaciones por la Agencia Usaid, Steve Olive, dijo sin embargo que estaban estudiando la posibilidad de realizar operaciones dentro del espacio aéreo venezolano para distribuir la ayuda, una medida que podría provocar un incidente militar con el gobierno de Maduro.
El presidente venezolano pidió en efecto el viernes a los jefes militares alistar un “plan especial de despliegue” de las tropas para custodiar el territorio. “Hagamos un plan especial de despliegue permanente y adecuación de fuerza, lo pido de manera progresiva (…), un plan para mantener movilizada a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Fanb) en defensa de la Nación”, anunció el mandatario, quien insistió con que en Estados Unidos y Colombia se trazan “planes de guerra contra Venezuela”.
Por su parte, el vicepresidente estadounidense, Mike Pence, reclamó a los socios de la Unión Europea (UE) que reconozcan a Guaidó como “el único presidente legítimo” de Venezuela, en una conferencia de seguridad en Múnich.