CIUDAD CIUDAD DE MÉXICO.- La ola feminista comienza a replicarse también en México, uno de los países más machistas de Sudamérica, donde el viernes miles de mujeres salieron a las calles de sus ciudades para manifestar su indignación por la violencia de género.
Si bien la ola de protestas fue desatada por tres casos de violaciones de mujeres por parte de agentes de la policía en la capital del país, se enmarca en una cultura fuertemente patriarcal: un informe de ONU Mujeres dio cuenta de que cada día son asesinadas nueve mujeres en México. “Todas las ciudadanas vivimos en constante peligro, las autoridades nos causan el mismo temor que la delincuencia organizada y estamos aterradas de vivir en este país”, aseveró el manifiesto de una de las agrupaciones participantes en la movilización del viernes.
La chispa que desató la furia femenina fue la reciente violación de una adolescente de 17 años en Ciudad de México, cuando regresaba de madrugada a su casa de una fiesta. Según su denuncia, un amigo la dejó cerca de su hogar pero fue interceptada por agentes de la policía a bordo de una patrulla, quienes le ofrecieron llevarla a su domicilio por seguridad: la joven fue violada por los cuatro policías en el interior del propio vehículo. La actuación cómplice de la justicia, que incluyó la filtración de videos de la víctima que buscaban culpabilizarla, recrudeció el malestar de los colectivos feministas, que el viernes confluyeron en una marcha masiva en la capital y las principales ciudades del país.
La concentración más grande fue en Ciudad de México, centro de los acontecimientos. Si bien se inició de manera pacífica con diferentes contingentes feministas leyendo sus manifiestos y bailando contra de la violencia machista, luego devino en incidentes cuando las manifestantes decidieron salir de la céntrica Glorieta de Insurgentes y marchar hacia los tribunales al grito de consignas como “¡Yo sí te creo!”, “¡No me cuidan, me violan!” o “¡Abajo el patriarcado que va a caer, arriba el feminismo que va a vencer!”. Los enfrentamientos dejaron algunos destrozos en el mobiliario urbano y en una estación policial, además de decenas de detenidas. Las manifestantes cuestionaron además la gestión del Gobierno capitalino, encabezado por Claudia Sheinbaum (del Morena de Andrés Manuel López Obrador), quien en un primer momento acusó a las activistas de intentar “provocar” una represión.
Ocurre que, más allá de casos puntuales, las mujeres denuncian un clima generalizado de violencia machista en México. Las estadísticas las avalan: en el primer semestre del año, las denuncias por agresiones machistas aumnentaron un 20% respecto al mismo periodo del año pasado; mientras que solo en capital, se registraron 3.233 delitos sexuales de enero a julio, según cifras del Gobierno federal.