BRASILIA. – En un giro que sorprendió a propios y extraños, los fiscales de la operación Lava Jato pidieron este viernes a la justicia que el encarcelado ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva pase a un régimen semiabierto de prisión para cumplir el resto de su condena. El pedido de los fiscales incluye al jefe de la operación, el polémico Deltan Dallagnol, envuelto en un fuerte escándalo por las filtraciones de mensajes con el ex juez Sérgio Moro publicadas por The Intercept, que revelaron una coordinación ilegal de la pesquisa contra el ex mandatario para lograr su condena.
Pese a ello, los fiscales presentaron un oficio a la jueza Carolina Lebbos, responsable de la ejecución penal de Lula en Curitiba, donde sostienen que el ex presidente cumple los criterios para acceder a un “régimen más blando” de su prisión. Lula cumplió el lunes pasado una sexta parte de su pena de ocho años y 10 meses por corrupción, con lo que tiene el derecho de pasar al régimen semiabierto o incluso domiciliario.
Pero el pedido llega en momentos en que el Supremo Tribunal Federal (STF) discute un recurso que podría anular decenas de sentencias del Lava Jato, ya que considera que Moro violó el derecho de defensa en decenas de condenas al permitir que los “testigos arrepentidos” amplíen sus denuncias después de los alegatos finales de los imputados.