MADRID. – Hora a hora, la situación se complica en Cataluña al calor de las multitudinarias protestas de los militantes independentistas contra la dura condena impuesta a los ex líderes del proceso separatista. Ayer, las manifestaciones se habían generalizado en las calles de Barcelona, donde al anochecer hubo fuertes incidentes en ciertos lugares de la ciudad, donde grupos de encapuchados se enfrentaron a los Mossos en una auténtica batalla campal. También hubo enfrentamientos en Girona, Tarragona o Lleida.
Si bien varias manifestaciones transcurrieron en calma –incluso el actual presidente catalán Quim Torra participó de una de ellas-, al anochecer el centro de la capital regional se convirtió en un campo de guerra, con los grupos más radicales montando barricadas incendiarias con los contenedores y quemado hasta diez autos. Los manifestantes llegaron a tirar piedras, ácido, petardos y canicas con tirachinas a las fuerzas antidisturbios, conocidas como “Los Mossos”, que arremetieron con violencia simétrica. El ministerio del Interior central había enviado ya unos 2000 agentes antidisturbios y prometió enviar otros 200 en las próximas horas.
Más temprano, los manifestantes tiraron las vallas frente al Ministerio del Interior español, mientras que en La Monumental, tiraron pirotecnia a un helicóptero de la Policía que sobrevolaba la concentración, tal vez con algo de provocación. Miles de personas comenzaron a marchar además desde cinco ciudades catalanas para converger en Barcelona mañana, cuando tendrá lugar una huelga general y una concentración que se prevé multitudinaria.
Ante este escenario, el presidente español, Pedro Sánchez, salió a asegurar que su Gobierno garantizará “los derechos de todos en Cataluña desde la firmeza, la moderación y la unidad”, tras reunirse con los principales líderes de la oposición en La Moncloa. “Vamos a modular la respuesta en función de la actitud y las decisiones de los líderes independentistas”, aseveró Sánchez, quien exigió a Torra y a su Gobierno que condenen la violencia “sin excusas. “Nos quieren exaltados y divididos, nos deben encontrar firmes, serenos y unidos. No vamos a sobreactuar”, prometió el jefe de Estado, que garantizó el “derecho a manifestarse” pero anticipó que actuará para mantener el orden frente a “grupos violentos perfectamente organizados”.
Decenas de detenidos y heridos
BARCELONA.- La envergadura de los disturbios en Cataluña queda clara con las cifras de detenidos y heridos informadas por las autoridades. Por un lado, la Policía regional catalana detuvo al menos a 57 personas en los incidentes ocurridos en las últimas horas en las manifestaciones independentistas de Barcelona y otras ciudades catalanas, mientras que el ministerio de Interior español informó que las refriegas dejaron 125 personas heridas. Del lado oficial, se reportaron 57 “Mossos” y 27 policías heridos, cuatro furgonetas de la policía catalana con daños y la intervención de los bomberos para apagar 250 focos de incendio en Barcelona.