BRASILIA.- El Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil habilitó ayer la liberación del ex presidente Luis Inacio Lula da Silva al definir, por una diferencia de un voto, que las condenas de prisión deben empezar a cumplirse cuando se hayan agotado todas las instancias judiciales. La sentencia significa un durísimo golpe a la Operación Lava Jato tras el escándalo producido por las filtraciones de los mensajes entre el entonces juez Sérgio Moro, hoy ministro de Justicia del presidente Jair Bolsonaro, y el equipo de fiscales encargado de investigar la causa contra Lula da Silva, que revelaron una coordinación ilegal del proceso.
Integrado por once magistrados, el STF debía determinar si una pena de prisión debe empezar a cumplirse cuando es confirmada por un tribunal de apelación (segunda instancia), como la propia Corte estableció en 2016 bajo la presión de Moro, o solo cuando el acusado agota todas las instancias judiciales disponibles.
El debate se centró en la constitucionalidad del artículo 283 del Código Penal, que explícitamente dice que nadie puede ser arrestado “a menos que haya una condena final”, es decir cuando no haya más instancias de apelación. La votación del STF se había empatado en 5 votos a favor y 5 en contra de la jurisprudencia, por lo que el presidente del Tribunal, el ministro Dias Toffoli, estuvo a cargo de definir el entuerto: “El artículo 283 encaja con el texto de la Constitución. Esta fue la voluntad de los representantes del pueblo, elegidos por el pueblo”, argumentó el juez.
La referencia era para el artículo 5 de la Constitución, que reza que “nadie será declarado culpable hasta que haya una sentencia final”. El fallo constituye un verdadero terremoto para Brasil, ya que podría potencialmente beneficiar a unos 4.895 prisioneros además del ex presidente Lula y otros 14 condenados por el caso Lava Jato. Sin embargo, las fuentes judiciales indicaban anoche que su aplicación no será inmediata: de hecho, la liberación de Lula dependerá de la Justicia de Curitiba, donde se encuentra encerrado, que no tiene límite de tiempo para definir. Por lo pronto, la defensa del ex mandatario anticipó que hoy mismo presentará un pedido para lograr su liberación inmediata.