Hemos acordado acudir (a la reunión) para tratar un único punto, las garantías y prerrequisitos para que permitan detener la violencia estatal y paraestatal contra quienes venimos protestando, para que una vez sea acordado y verificado su cumplimiento se pueda dar inicio a las diferentes negociaciones”, advirtió el CNP en un comunicado.
La magnitud y gravedad de la violencia física, sexual y afectiva desatada contra quienes protestamos exige que ninguna persona más pierda la vida, su integridad física o su libertad personal en medio de las protestas, no es posible una negociación sin el cese de la violencia”, agregó el CNP en su comunicado.
Durante las protestas, las fuerzas públicas aplicaron una violenta represión que se ha cobrado la vida de al menos 42 personas, produjo heridas a 578 (de las cuales 37 sufrieron lesiones oculares) y detuvo de manera arbitraria” a otras 1.430.
Además, se denunció la desaparición de 524 personas y se cometió violencia sexual contra 21 mujeres: el viernes, se denunció el suicidio de una joven manifestante luego de ser violada por policías, lo que se reavivó la ira en la ciudad de Popayán. En ese marco, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) pidió a Colombia autorización para observar en el terreno la situación en el país, en respuesta a la solicitud de miles de personas, cientos de organizaciones y movimientos sociales”.