El gobierno israelí anunció que destruyó 15 kilómetros de túneles usados por grupos armados palestinos y las casas de nueve comandantes de Hamas, mientras que las fuentes periodísticas indican que la aviación israelí realizó ayer una oleada de 54 cazabombarderos en 35 puntos, algunos en zonas habitadas: al menos siete palestinos perdieron la vida en estas incursiones.
Residentes de Ciudad de Gaza, cuyas calles estaban ayer desiertas, dijeron que los ataques fueron aún más intensos que los que el domingo dejaron 42 muertos en la región, y el grupo islamista Yihad Islámica anunció la muerte de uno de sus líderes en Gaza al que Israel acusaba de supervisar el lanzamiento de cohetes contra su territorio.
Unos 40.000 palestinos han abandonado sus hogares en Gaza, según la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU. El Programa Mundial de Alimentos (PAM) de la ONU anunció a su vez una ayuda de urgencia para más de 51.000 personas en la Franja de Gaza.
Pese a esfuerzos diplomáticos internacionales para declarar una tregua, el premier Benjamin Netanyahu dijo que los ataques continuarán y que llevarán tiempo”, hasta que Hamas pague un alto precio”.