El anuncio supone un cambio radical del Gobierno de Iván Duque y coincide con un duro pronunciamiento publicado el miércoles por la CIDH, que reclamó la urgente presencia de una delegación propia en el terreno colombiano.
No tenemos nada que ocultar”, aseveró el propio Duque, quien aseguró que las autoridades judiciales ya están investigando posibles abusos policiales. Sin embargo, hasta ayer su Gobierno se negaba terminantemente a dejar entrar a la CIDH, que el miércoles advirtió sobre fallecimientos, desapariciones, personas heridas y agresiones sexuales como consecuencia del uso desproporcionado e ilegítimo de la fuerza”, luego de que una marcha terminara con otro manifestante asesinado.