El pontífice llegó a la capital húngara para clausurar el 52 Congreso Eucarístico Internacional, donde ante más de 100.000 personas en la Plaza de los Héroes convocó al país a rechazar el antisemitismo y pidió a Hungría que practique un cristianismo abierto hacia todos”.
Tras siete horas en territorio húngaro, el papa viajó a Bratislava, capital de Eslovaquia, donde fue recibido por la presidenta Zuzana Caputova, a quien visitará hoy en el palacio Presidencial de Bratislava.
En su primer discurso en suelo eslovaco, Francisco reclamó una Europa libre de ideologías”, criticó los años en los que el país formó parte del régimen comunista y aseveró que el camino de sus comunidades ha vuelto a comenzar después de los años de la persecución ateísta, cuando no había libertad religiosa”.