Mientras Israel sigue bombardeando zonas de Gaza y se dilatan las negociaciones para un alto el fuego, Hamás anunció ayer haber firmado en Beijing, un acuerdo con otras organizaciones palestinas, entre ellas su rival Fatah, un pacto que según China contempla un gobierno de unidad nacional en la Franja cuando termine la guerra con Israel.
El gobierno del Estado hebreo repudió enseguida ese pacto. “En lugar de rechazar el terrorismo, Mahmud Abbas abrazó a los asesinos y violadores de Hamás, revelando su verdadero rostro”, dijo el canciller israelí Yisrael Katz, en referencia al presidente de la Autoridad Palestina.
Desde Beijing, el ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, dijo que representantes de 14 grupos palestinos acordaron la formación de “un gobierno interino de reconciliación nacional” para la Franja de Gaza una vez termine la guerra iniciada en octubre.
El secretario general de la ONU, António Guterres, elogió el acuerdo y consideró que “la unidad palestina es crucial para la paz y la seguridad”. El portavoz de Guterres, Stéphane Dujarric, preguntado por el asunto en su rueda de prensa diaria, consideró que se trata de “un paso importante para mejorar la unidad palestina” y alentó a los grupos al “diálogo”.