Al menos 35 personas murieron ayer en una escuela del centro de Gaza en medio de un ataque del Ejército de Israel. Según el Gobierno gazatí controlado por Hamás, el centro de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) albergaba personas desplazadas en el campo de refugiados de Nuseirat, en el centro de la Franja de Gaza. Además, calificó el ataque de “horrible masacre” y un “crimen que avergüenza a la humanidad”.
El ataque provocó además decenas de heridos, según el gobierno gazatí, que fueron desplazados al hospital Mártires de Al Aqsa. El Ejército israelí indicó que la escuela tenía integrado un complejo de Hamás y que en ella se escondían “terroristas que participaron en el ataque contra comunidades del sur de Israel el 7 de octubre, que fueron eliminados”.
Israel, en paralelo, aclaró que se “tomaron medidas para reducir el riesgo de dañar a civiles no involucrados”, como la vigilancia en el área e inteligencia adicional. “Los terroristas dirigieron operaciones terroristas en el área de la escuela mientras la explotaban y la utilizaban como refugio”, agregó.
Por su parte, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, denunció ayer las “difíciles presiones internacionales” a las que se enfrenta por su ofensiva militar en la Franja. Sin embargo, el mandatario garantizó que “pase lo que pase”, Israel será capaz de “cambiar esta realidad” e imponerse en los frentes.