Paquetes bomba o incendiarios al parecer vinculados a la guerra entre Ucrania y Rusia fueron hallados hoy y en días recientes en instituciones políticas y militares y una fábrica de armas de España, incluyendo uno dirigido al presidente Pedro Sánchez, así como en las embajadas de Estados Unidos y Ucrania, informó hoy el Gobierno español.
El enviado a Sánchez fue descubierto e inactivado la semana pasada, y otros dos fueron encontrados hoy, entre ellos uno en un centro de satélites de la Unión Europea (UE) ubicado en una base militar cerca de Madrid que da información a Ucrania sobre los movimientos de tropas rusas en su territorio, dijo el Ministerio del Interior español.
El otro encontrado hoy fue fue desactivado en el Ministerio de Defensa y estaba dirigido a la ministra Margarita Robles, dijo el Gobierno, luego de que uno más explotara ayer en la embajada de Ucrania y otro llegara a una fábrica de armas que hace un lanzagranadas que España ha enviado al Ejército ucraniano para pelear con Rusia.
El Ministerio del Interior agregó que un sexto paquete similar a los demás fue detectado hoy por la embajada de Estados Unidos en Madrid, en el filtro de seguridad de la sede diplomática, pasado el mediodía. Estados Unidos es el país que más armas ha suministrado a Ucrania para combatir a las tropas invasoras rusas.
En conferencia de prensa, el secretario de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior, Rafael Pérez, dijo que los resultados preliminares de una investigación en curso apuntaban a que los paquetes parecen haber sido enviados desde España.
Agregó que son sobres de color marrón con «similares características», entre ellas la coincidencia en la caligrafía, informó la agencia de noticias Europa Press.
En un comunicado, el Ministerio del Interior dijo que ordenó a la Policía extremar las medidas de protección de las administraciones y edificios públicos, «en especial especialmente en lo referente a los controles sobre los envíos postales».
La nota precisó que el sobre dirigido a Sánchez contenía «material pirotécnico» y fue «detectado y neutralizado por los servicios de seguridad» del Palacio de Moncloa, la sede del Gobierno español, en Madrid, el 24 de noviembre pasado.
El ministerio agregó que otro sobre fue descubierto esta madrugada en base aérea de Torrejón de Ardoz, en el Centro de Satélites de la UE, que proporciona imágenes aéreas y por satélite de todo el mundo, incluyendo información sobre la presencia de tropas rusas en Ucrania que Bruselas cede al Gobierno ucraniano desde la invasión rusa.
Según dijeron ayer autoridades españolas, la explosión en la embajada ucraniana dejó herido a un empleado de la misión diplomática.
La justicia española, que abrió ayer una investigación por un posible delito de terrorismo luego del suceso en la embajada ucraniana, indicó hoy que sumaba todos los hechos en una misma causa.
El Ministerio del Interior agregó que unidades policiales de desactivación de explosivos realizaron «una explosión controlada del artefacto» detectado ayer por la tarde en la empresa de armamento Instalaza de Zaragoza, en el noreste de España.
Instalaza fabrica un lanzagranadas que el Gobierno del socialista Sánchez envió al Ejército de Ucrania poco después de la invasión rusa ese país en febrero.
Pérez, del Ministerio del Interior, dijo que el paquete iba dirigido el director de Instalaza, y el del Ministerio de Defensa, a la ministra Robles.
El que explotó en la embajada de Ucrania iba dirigido al embajador Serguei Pogoreltsev, agregó.
Las embajada ucraniana condenó el envío de la carta bomba que recibió, y la embajada de Rusia en Madrid condenó todos los hechos.
«Expresamos nuestra absoluta repulsa ante el atentado contra la Embajada de Ucrania en Madrid, en el que un empleado ha resultado herido, y nuestra solidaridad con el Embajador y el personal de dicha Embajada», dijo la sede diplomática ucraniana en Twitter.
«Los autores de este acto criminal deben responder ante la Justicia», agregó.
La embajada rusa en Moscú dijo también en Twitter que «cualquier amenaza o acto terrorista, más aún dirigidos contra una misión diplomática, es totalmente condenable».