El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, pidió hoy disculpas por haberse referido en varios discursos oficiales a adolescentes venezolanas que conoció en la periferia de Brasilia como prostitutas, un caso que generó polémica en medio de su campaña a la reelección y por el cual ya tuvo que desmentir que no era pedófilo.
Lo hizo en un video al lado de su esposa, Michelle Firmo, y de la autodenominada embajadora de Venezuela en Brasil, María Teresa Belandria, representante del líder opositor venezolano Juan Guaidó, reconocido por Brasilia como encargado del gobierno de Caracas.
«Si mis palabras, que por mala fe, fueron sacadas de contexto, de algún modo fueron un malentendido y provocaron alguna ofensa a nuestras hermanas venezolanas, pido disculpas, ya que mi compromiso siempre fue el de acoger y atender a todos los que escapan de dictaduras por el mundo», dijo el líder de la extrema derecha brasileña.
El Presidente realizó la grabación como una forma de reducción de daños frente al escándalo generado por contar un episodio de 2021, cuando fue a la comunidad Sao Bernardo, en las afueras de Brasilia, y se encontró con una casa con inmigrantes venezolanas, muchas de ellas adolescentes.
Bolsonaro explicó hoy que tuvo una «duda» y una «preocupación» por las jóvenes -supuestamente por prostitución-, pero que luego el Gobierno constató que eran «trabajadoras».
Por lo menos en tres discursos en los últimos 15 meses Bolsonaro citó el caso de su visita a las adolescentes venezolanas, pero el tema explotó el viernes pasado en una entrevista en un podcast.
Allí, el mandatario contó cómo en 2021, cuando recorría Brasilia en moto para desafiar públicamente la cuarentena por coronavirus, a la que se oponía, ingresó en la casa de unas adolescentes venezolanas residentes en una comunidad pobre de Brasilia, porque, cuando las miró, «pintó onda».
«Paré la moto en una esquina, vi unas niñas, bonitas ellas, de 14, 15 años, estaban arregladas, un sábado en una comunidad. Eran parecidas. Pintó onda y volví. Les pedí entrar a la casa y entré. Había unas 20 arreglándose, todas venezolanas. Yo me pregunto…¿Chicas bonitas de 14, 15 años se arreglan un sábado? ¿Para qué? Para ganarse la vida», afirmó Bolsonaro en el podcast.
O canalha do Bolsonaro fala que «PINTOU UM CLIMA» entre ele e uma criança de 14 anos quando visitou Brasília (ele já presidente).
ASSISTAM e veja o que Bolsonaro fala de uma criança de 14 anos! pic.twitter.com/Hq8DBqsS9B
— Jones Manoel – YouTube: Jones Manoel (@jonesmanoel_PCB) October 15, 2022
La escandalosa declaración fue rebatida por la tía de las adolescentes, que explicó que se habían maquillado para participar de un curso de maquillaje como parte de un programa social de ayuda al emprendedurismo social.
El domingo por la madrugada, Bolsonaro hizo una transmisión en vivo por Facebook para decir que no era un pedófilo y aseguró que su frase «pintó onda» (pinto um clima, en portugués) es una costumbre de su lenguaje para diversos temas.
Michelle Bolsonaro y la exministra de la Mujer y la Familia Damares Alves se reunieron ayer en secreto con las líderes comunitarias del proyecto social que atiende a las menores venezolanas a las que Bolsonaro llamó prostitutas.
Según el diario Folha de Sao Paulo y la cadena O Globo, las líderes comunitarias entendieron que se produjo un malentendido y que el Presidente brasileño no quiso llamar prostitutas a las niñas con las que se reunió.
El escándalo fue aprovechado por la campaña del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, su rival para el balotaje del 30 de octubre, que publicó un video que finalmente tuvo que retirar por orden del Tribunal Superior Electoral (TSE), que consideró que estaba descontextualizado.
La decisión fue tomada por el presidente de la corte, el juez Alexandre de Moraes, aliado inesperado para Bolsonaro, que en anteriores ocasiones le ha llamado «canalla», entre otros insultos.
Por este motivo, Lula no pudo referirse directamente al tema en el debate televisivo presidencial el domingo por la noche.