Brasil advirtió al régimen de Nicolás Maduro que no aceptará el fallo del Tribunal Supremo venezolano en el litigio por las denuncias de fraude en las elecciones. Altas fuentes gubernamentales de Brasilia expresaron que “es enfático el pedido de que el régimen presente las actas”. Añadieron que, además, debe ser el Consejo Nacional Electoral el órgano que determine el ganador de las presidenciales del 28 de julio en base a esos datos y no la Corte. Maduro se presentó el viernes en la sede del alto tribunal, que es un organismo colonizado por el chavismo -en Venezuela no hay división de poderes-, y afirmó que “lo que diga el Tribunal Supremo de Justicia será ley de la República, santa sentencia”.
Por otro lado, el The Wall Street Journal informó ayer que Estados Unidos despliega una ofensiva diplomática para ofrecer una amnistía al presidente venezolano Nicolás Maduro a cambio de que renuncie al Palacio de Miraflores, en una estrategia que se apoya en las evidencias cada vez más sólidas de que perdió las elecciones del mes pasado.
De acuerdo con la información del diario neoyorquino, Washington ha discutido indultos para Maduro y sus principales aliados que enfrentan acusaciones penales por narcoterrorismo y tráfico de drogas del Departamento de Justicia, dijeron fuentes ligadas a las conversaciones secretas.
En tal sentido, la Casa Blanca podría estar dispuesta a abandonar los esfuerzos de extradición de los involucrados. Citando una de las fuentes, el Journal sostuvo que la administración del presidente Joe Biden ha puesto “todo sobre la mesa” para convencer a Maduro de que ceda el poder antes de enero, cuando debe comenzar el nuevo gobierno en Caracas.
En tanto, la líder antichavista María Corina Machado publicó el sábado un nuevo mensaje en sus redes sociales en el que llamó a sus seguidores a mantenerse fuertes en esta lucha contra el gobierno de Maduro. En el audio, de poco más de cuatro minutos, la opositora reiteró que gracias al apoyo del pueblo, el candidato Edmundo González Urrutia consiguió un triunfo arrasador, que luego fue respaldado por pruebas sólidas que “han desatado la furia con la que el régimen nos ha tenido amenazados durante estos 25 años, aquí y en todas partes del mundo”.