El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, destacó nuevamente la postura equilibrada que tomó su gobierno ante el conflicto en Ucrania, mientras que el embajador de la República Oriental del Uruguay en Moscú, Daniel Castillos, se inclinó por que su país mantenga la buena relación con Rusia.
Rápidos de reflejos, desde los Estados Unidos enviaron una delegación a Brasilia para que converse con el mandatario del gigante sudamericano con el fin de persuadirlo a que se sume al amplio bloque internacional que censura la beligerancia de Moscú.
En un acto oficial, Bolsonaro subrayó la importancia que tienen para Brasil los fertilizantes rusos, y manifestó que seguirá importándolos con el fin de mantener en actividad al sector agrícola.
Mientras tanto, el Gobierno de Uruguay no apoya «ningún tipo de sanción» contra Rusia y pretende fortalecer el comercio bilateral, además de mantener las «buenas relaciones ya existentes» entre ambos países, aseveró el embajador de ese país en Moscú, Castillos.
«A pesar de la situación actual y de algunas críticas y votaciones en contra de la operación militar especial [rusa en Ucrania], Uruguay no ha impuesto ni apoya ningún tipo de sanciones económicas o financieras hacia Rusia», declaró Castillos durante un evento sobre las oportunidades de exportaciones para los países latinoamericanos hacia el mercado ruso.
El embajador destacó que uno de los objetivos de la misión diplomática uruguaya en Moscú es «solucionar los problemas causados por las sanciones para las exportaciones ya concretadas» que se encuentran en tránsito marítimo o en puertos europeos, mientras que a largo plazo se pretende «recuperar el comercio que se pueda perder este año o consolidar nuevas corrientes comerciales».
«Para eso, es necesario sumar esfuerzos con las autoridades y empresas rusas, para encontrar soluciones a las crecientes dificultades creadas por las sanciones y facilitar eventuales nuevas oportunidades que puedan surgir», afirmó Castillos.
Además, expuso que en 2021 un total de 80 empresas uruguayas realizaron exportaciones a Rusia por un monto equivalente a 118 millones de dólares, mientras que la importación supuso 101 millones de dólares, «generándose un superávit para Uruguay de 17 millones de dólares».
Según el diplomático, el año pasado la mitad de las exportaciones uruguayas al mercado ruso fueron productos lácteos, destaca el sitio RT.
«Rusia fue nuestro primer mercado para las mantecas y tercero para quesos», y en lo global, el país euroasiático fue el «cuarto mayor mercado de exportación para los productos lácteos y subproductos cárnicos, con una participación en ambos del 7 %», señaló.
En resumen, Daniel Castillos manifestó que en 2021 Rusia fue el destino número 13 del total de las exportaciones uruguayas, pero advirtió que probablemente los envíos de productos desde la nación sudamericana al mercado ruso podrían disminuir significativamente este año, debido a los problemas de logística generados por las sanciones de Occidente impuestas contra Moscú.
En tanto, una delegación estadounidense viajó a Brasilia con el fin de sumar apoyo en el contexto del conflicto entre Rusia y Ucrania, pese a que el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, reiteró que su país es neutral.
El encuentro entre la subsecretaria para Asuntos Políticos del Departamento de Estado de Estados Unidos, Victoria Nuland, y el secretario de Negociaciones Bilaterales y Regionales en las Américas de Brasil, Pedro Miguel da Costa e Silva, fue el primer diálogo de alto nivel entre los Gobiernos de Joe Biden y Bolsonaro.
En este marco, Nuland señaló que Washington está «muy complacido» por tener como socio a Brasil en el Consejo de Seguridad y en la Asamblea General de la ONU: «En un momento en que el mundo está en crisis, Estados Unidos y Brasil se necesitan mutuamente», destacó.
Al término del encuentro, la delegación estadounidense se reunió con el ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Carlos França, y con el secretario general de la Cancillería, Fernando Simas.
Cabe recordar que el pasado jueves 7 de abril, la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) aprobó la suspensión de Rusia del Consejo de Derechos Humanos por 93 intenciones a favor, incluyendo el voto positivo de la Argentina, 24 en contra y 58 abstenciones.
Entre los estados que votaron en contra, de los 193 países que componen la Asamblea General, figuran Bolivia, Cuba, Nicaragua, China, Irán y Corea del Norte, en tanto Venezuela perdió su derecho a sufragar y Brasil se abstuvo, a diferencia de Chile, Uruguay y Paraguay que se manifestaron en favor de la suspensión de Rusia del consejo.