Envuelto en una profunda crisis de gestión, el presidente de Perú, Pedro Castillo, ratificó ayer que formalizará en los próximos días su propuesta de castración química para violadores, una iniciativa que consideró “un clamor popular”, aunque un ministro de su administración ya pidió cautela y estudios más profundos sobre la cuestión.
“Estamos planteando aplicar la castración química como una de las medidas drásticas contra los violadores de menores de edad, adolescentes y mujeres; propuesta que será formalizada en los próximos días y esperamos que el Congreso no le dé la espalda a un clamor popular”, remarcó Castillo en un discurso a la nación.
“Nosotros como Gobierno tenemos la enorme responsabilidad de defender la vida de los peruanos, que está por encima de cualquier interés o cálculo político”, añadió el mandatario en un acto donde reiteró la necesidad de una tarea conjunta entre el Congreso y el Ejecutivo sobre el tema porque, afirmó, “no hay espacio para la confrontación”.
“Es nuestro deber hacerlo con sentido de urgencia y determinación, aquí no hay lugar para la inacción, para la parálisis, la vida está por encima de todo”, sentenció. Sin embargo, el ministro del Interior, Alfonso Chávarry, señaló que la propuesta del Ejecutivo deberá atravesar algunos estudios y comprobarse “si da resultado o no”.
“Eso debe ser revaluado, así nomás no se puede afirmar; debe tener un estudio”, sostuvo Chávarry. Parte de la discusión interna en el Gobierno se dará el miércoles, en la reunión del Consejo de Ministros en la que, según anticipó el titular de Justicia, Félix Chero, se analizarán también “otras acciones preventivas en educación y salud mental”.