Un ataque ruso con misiles dejó ayer al menos 53 heridos en Kiev, la capital de Ucrania, y dañó un hospital, una guardería y un edificio de departamentos, en el peor bombardeo contra la ciudad en varios meses, informaron autoridades.
La Fuerza Aérea ucraniana dijo que el bombardeo, el segundo en una semana contra Kiev luego de un largo periodo sin ataques, comenzó a las 3 de la madrugada con el lanzamiento de 10 misiles que fueron derribados.
El Ministerio de Salud afirmó que 53 personas resultaron heridas, entre ellas dos niños, por restos de misiles cayeron sobre la ciudad, principalmente en barrios del este.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, condenó el ataque y se comprometió a reforzar las defensas aéreas del país. “Rusia confirmó de nuevo su título de país vergonzoso que lanza cohetes por la noche, golpeando zonas residenciales, guarderías e instalaciones energéticas en invierno”, afirmó.