La exclusión de China y la invitación a Taiwán -que Beijing considera como una de sus provincias- desató la indignación del primer país. Por su parte, Taiwán agradeció la convocatoria a través de un comunicado de Presidencia.
De América Latina, el mandatario estadounidense invitó a Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, México, Paraguay, Perú y Uruguay y excluyó a Venezuela, Cuba, Nicaragua, Bolivia y El Salvador.
De Medio Oriente, solamente Israel e Irak fueron invitados. Desde su llegada a la Casa Blanca, en enero de este año, la política extranjera de Biden se centró en el antagonismo entre las democracias y las “autocracias”, que desde su perspectiva, están encarnadas por China y Rusia.
En esa línea, la “Cumbre por la Democracia” es una de sus prioridades, además de una de sus promesas de campaña. Un dato de relevancia es que el propio Estados Unidos se incluyó por primera vez a la lista de “democracias en retroceso”, principalmente debido a una degradación bajo la era del ex presidente Donald Trump, según un reporte de la organización International IDEA con sede en Bruselas.