El procurador general de Brasil, Paulo Gonet, pidió el martes la condena para el ex presidente Jair Bolsonaro (2019-2022) y otros siete acusados por su participación en la tentativa de golpe de Estado contra el actual mandatario, Luiz Inácio Lula da Silva.
En el marco de la primera sesión del juicio que se realiza en la Primera Sala del Supremo Tribunal Federal (STF), Gonet subrayó que la tentativa no puede ser reducida a un evento de poca importancia.
“No se necesita un esfuerzo intelectual extraordinario para reconocer que cuando el presidente de la República y luego el ministro de Defensa convocan a la cúpula militar a presentar un documento de formalización de un golpe de Estado, el proceso criminal ya está en curso”, puntualizó.
En este sentido, Gonet remarcó la investigación reunió una serie de pruebas sobre la actuación en el intento de golpe de Estado, además de que Bolsonaro “incitaba” los ánimos contra el Poder Judicial.
“La organización criminal documentó la casi totalidad de las narradas en la denuncia a través de grabaciones, manuscritos, archivos acciones digitales, hojas de cálculo e intercambios de mensajes electrónicos, haciendo aún más perceptible la materia delictiva”, precisó.
Por su parte, el magistrado de la Corte Suprema de Brasil, Alexandre de Moraes, dio inicio a la lectura del informe del caso señalando que una “verdadera organización criminal” buscó romper el orden democrático en un contexto de “radicalización política”.
Luego, recordó el asalto a las instituciones el 8 de enero de 2023, cuando miles de simpatizantes de Bolsonaro vandalizaron las sedes de los tres poderes para promover una intervención militar.
Bolsonaro no participó en la sesión por motivos de salud. Pese a eso, en ocasiones anteriores, el ex mandatario admitió haber conversado con comandantes de las Fuerzas Armadas sobre alternativas al resultado electoral de 2022, pero argumentó que solo se discutieron instrumentos previstos en la en la propia Constitución.