El jefe del organismo de control nuclear de la ONU, el argentino Rafael Grossi, advirtió sobre el creciente peligro de un accidente atómico en la central ucraniana de Zaporiyia, luego de que el gobernador ruso de esa provincia ocupada por Rusia ordenara la evacuación de la ciudad donde vive la mayor parte del personal, en medio de ataques.
La planta del sur de Ucrania, la más grande de Europa, está cerca del frente de batalla, y autoridades ucranianas dijeron el viernes que una mujer de 72 años murió y otras tres personas resultaron heridas cuando las fuerzas rusas dispararon más de 30 proyectiles contra Nikopol, una localidad controlada por Ucrania y vecina a la central.
“La situación general en el área cercana a la planta de energía nuclear de Zaporiyia se está volviendo cada vez más impredecible y potencialmente peligrosa”, dijo el director del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi en un comunicado.