La Asamblea de Naciones Unidas (ONU) sancionó a Rusia por las recientes anexiones de territorios ucranianos que el Kremlin realizó tras llamar a un referéndum en cuatro provincias de Ucrania la última semana de septiembre. La resolución fue presentada por Albania con Ucrania y patrocinada por unos 70 países. Fue aprobada con 143 votos a favor, entre ellos el de Argentina; cinco en contra (Rusia, Bielorrusia, Corea del Norte, Nicaragua y Siria); y 35 abstenciones, entre ellas las de China, Bolivia, Argelia, Pakistán, Honduras y Malí.
El documento condena “la anexión ilegal” y declara que “los actos ilícitos”, en referencia a los referendos que realizó Rusia en Donetsk, Jerson, Lugansk y Zaporiyia, “no tienen validez alguna, ni sirven para modificar de ninguna manera el estatuto de esas regiones en Ucrania”.
De esta manera, Naciones Unidas exhorta a los Estados, organizaciones internacionales y organismos especializados a que “no reconozcan ninguna modificación del estatuto” de estas regiones. Además, exigió a Rusia el retiro de sus tropas militares y que “revoque inmediata e incondicionalmente sus decisiones” ya que “constituyen una violación de la integridad territorial y la soberanía de Ucrania y son incompatibles con los principios de la Carta de las Naciones Unidas”.
Por su parte, la Cancillería argentina argumentó su voto por “sus posiciones tradicionales”. “La República Argentina reitera, como ya lo manifestara en relación con Crimea, que será solo a través del pleno apego a los principios consagrados en la Carta de la ONU, al respeto del derecho internacional, a la soberanía de los estados y su integridad territorial, que se podrá arribar a soluciones que sean justas y duraderas para todos los actores políticos y sociales”, dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores nacional. La posición argentina va en consonancia con el reclamo sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sándwich del Sur y los espacios marítimos circundantes.