Los nueve jueces de la Corte Suprema de Estados Unidos generaron un fenómeno inédito en el país del norte con sus recientes fallos ultraconservadores que conmocionaron a la sociedad que ahora le tiene miedo. Miedo a que el máximo tribunal, que sentenció contra el aborto y el cambio climático y favoreció la portación de armas, ahora vaya por más: el matrimonio entre personas del mismo sexo, la anticoncepción, la separación entre iglesia y Estado, la fecundación in vitro, entre otros temas sensibles.
La Corte misma cayó en un gran desprestigio: solo el 25% de los ciudadanos tiene confianza en la institución, un mínimo histórico. Los estadounidenses de hecho ya se preparan para lo que puede venir, con consultas a estudios jurídicos especializados en derechos de las minorías, aumentos de vasectomías o aceleración de proceso de fecundación in vitro.
“Estos fallos ponen en tela de juicio precedentes de larga data que han protegido los derechos constitucionales relacionados con la privacidad, la intimidad y la familia. Me temo que ha suscitado temor sobre lo que viene a continuación, sin mencionar el complejo panorama legal y de acceso al aborto que está tomando forma ahora”, explicó Rachel Rebouché, profesora de Derecho de la Temple University.