Aumenta la crisis humanitaria derivada de la invasión de Rusia a Ucrania, que ya cuenta con 3,5 millones de personas que han huido de su país para refugiarse de la guerra, un éxodo que amenaza con convertirse en la peor crisis de Europa desde la Segunda Guerra Mundial.
La agencia de refugiados de la ONU, Acnur, informó que al día de ayer se contabilizaban 3.557.245 refugiados, 67.601 que la jornada anterior. La mayoría de estas personas son acogidas por los países limítrofes a Ucrania. Polonia alberga a seis de cada 10 refugiados, alcanzando los 2,1 millones de personas recibidas.
Le sigue Rumanía, con 543.308 personas, y Moldavia con 367.913. Mientras que Hungría recibió 317.863 refugiados hasta el momento. Pese a la voluntad de las naciones que reciben a los refugiados, la situación de incertidumbre y peligro inminente afecta profundamente a estas personas.
En este sentido, la representante de la OMS en Ucrania, Paloma Cuchi, se refirió al trauma que están viviendo estas. Según evaluó la experta desde Polonia, “medio millón de refugiados pueden tener trastornos psíquicos debido al conflicto, y alrededor de 30.000 personas presentan trastornos psíquicos graves”.
Cuchi, también señaló los serios obstáculos en el acceso a la salud y los medicamentos. “Las personas con problemas de salud necesitan una evacuación urgente y el envío a consultas de especialistas, para garantizar que el tratamiento continúe. Por ejemplo, hay niños y adultos con cáncer que necesitan diálisis”, subrayó la vocera de la OMS.
Además, desde Unicef, advirtieron que sobre el número total de refugiados, 1,5 millones son niños. En base a esta información, la agencia europea de coordinación policial, Europol, alertó, a través de un comunicado, sobre el riesgo que corren estas personas de ser “víctimas potenciales” de “las redes criminales especializadas en el tráfico de seres humanos”. Por lo que insistieron en que “los países que acogen refugiados de Ucrania deben estar atentos a las indicaciones o a los intentos de captación de víctimas potenciales de la trata de seres humanos”.
En tanto, desde Ucrania, su viceprimera ministra, Irina Vereshchuk, informó que 8.057 personas han sido evacuadas a través de los corredores humanitarios desde el inicio de la invasión, aunque denunció que las fuerzas de ocupación rusas dificultan su funcionamiento.
Zelenski insistió en la necesidad de un diálogo bilateral con Putin
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, volvió a hacer un pedido público a su par ruso, Vladimir Putin, para iniciar un diálogo bilateral, mientras que el Kremlin defendió la privacidad de las conversaciones.
En una entrevista, Zelenski insistió que una reunión con Putin, “en cualquier formato”, es crucial para terminar con la guerra, y dijo que Ucrania “ya entendió” que no podrá unirse a la OTAN, aunque agregó que no pueden simplemente “entregar” zonas de su territorio.
En este sentido, días atrás el ucraniano aclaró que cualquier “compromiso” que asumiera sería refrendado popularmente. Ante esas declaraciones, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, consideró prematuro hacer públicos los detalles de las conversaciones dado que esto “solo puede dañar el proceso de negociación”.
En paralelo, el secretario general de la ONU, António Guterres, señaló ayer un “progreso diplomático en varios temas claves” entre Kiev y Moscú, aunque no brindo mayores detalles.
Estados Unidos y sus aliados preparan más sanciones para Rusia
A un día de la cumbre extraordinaria de la Otan y una reunión del G7, ambas para tratar la problemática de la invasión rusa a Ucrania, Estados Unidos y sus aliados preparan nuevas sanciones contra Moscú y planean el endurecimiento de las medidas ya adoptadas, según la Casa Blanca.
El asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, aseguró ayer que las potencias tratarán “un paquete adicional” que se concretará en “un esfuerzo conjunto para acabar con la evasión de sanciones” por parte de cualquier país que intente ayudar a Rusia “a socavar, debilitar o esquivar” esas penas.
Estas medidas se anunciarán en el marco de la visita que el presidente estadounidense, Joe Biden, realizará a Europa, que luego de los encuentros, visitará el viernes a Polonia, el país con mayor acogida de refugiados.