Pese al optimismo que dejaron ver los funcionarios rusos y ucranianos sobre un avance en las conversaciones entre las partes, los bombardeos por parte Moscú no cesan y preparan la llegada de un nuevo contingente de soldados a Ucrania.
Soldados voluntarios provenientes de Chechenia, fuerzas rusas ubicadas en los territorios de Georgia y reservas del Ejército ruso que mantienen sus labores al este de este país, prevén viajar hacia Ucrania para reforzar la avanzada de Rusia sobre ese territorio.
Estos refuerzos, se explicarían a que Moscú está teniendo dificultades en sus enfrentamientos con la “resistencia ucraniana” y, por otro lado, porque los obstáculos que le provoca el aislamiento político y económico, incentivaría al Kremlin a multiplicar sus esfuerzos para evitar una imagen de mayor debilidad.
El viaje de un “millar” de chechenos fue anunciado por el dirigente de la república rusa de Chechenia, Ramzan Kadyrov, criticado por las violaciones de los derechos humanos registradas en ese país. Kadyrov es leal a Putin y cuenta con una milicia paramilitar a sus órdenes, los “kadyrovtsy”.
A estas tropas se les sumarían las fuerzas que se encuentran en el territorio separatista georgiano de Osetia del Sur, reconocido por el Kremlin, según informó Eduard Kokoiti, ex presidente de esta república.
“Nuestro chicos se van a Ucrania para aplastar a los nazis que aterrorizan a su pueblo. Están fuertemente motivados. He hablado con muchos de ellos. Van a vengarse de nuestros hermanos”, escribió Kokoiti en la red social Telegram, en sintonía con el discurso de “desnazificación” planteado por el Kremlin.
Además, según el Ministerio de Defensa británico “Rusia está redistribuyendo fuerzas desde lugares tan lejanos como su Distrito Militar Oriental (Siberia), la Flota del Pacífico y Armenia”.
Mientras tanto, la subsecretaria general de la ONU, Rosemary DiCarlo, recordó ayer que “la ley humanitaria internacional es muy clara” respecto a la prohibición de ataques sobre civiles y pidió abrir una investigación sobre la violación a dicha ley por parte de las fuerzas rusas. Hasta el 15 de marzo la ONU había confirmado 726 civiles muertos.
Alemania ratifica la no intervención de la OTAN en Ucrania
El canciller de Alemania, Olaf Scholz, ratificó su rechazo a que la OTAN se involucre en la invasión de Rusia a Ucrania, en una rueda de prensa que mantuvo junto al secretario general de la alianza militar, Jens Stoltenberg.
“Una cosa debe dejarse clara: la OTAN no intervendrá militarmente en esta guerra”, afirmó Scholz, quien también señaló que el interés general es que la guerra no se “extienda”.
Por su parte, Stoltenberg, apoyó la postura de Alemania, argumentando que “es responsabilidad nuestra evitar una escalada del conflicto, que sería aún más dolorosa y causaría aún más muertos, destrucción y sufrimiento”. No obstante, ambos resaltaron “estar al lado de Ucrania” y Scholz recordó el envío de armas desde Berlín a Kiev.
Xi Jinping y Biden conversarán sobre la invasión rusa
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se comunicará hoy con su homólogo chino, Xi Jinping, para dialogar sobre la guerra en Ucrania, anunció ayer la Casa Blanca.
“Los dos líderes discutirán cómo manejar la competencia entre nuestros dos países así como la guerra de Rusia en Ucrania y otros temas de interés común”, informaron a través de un comunicado.
El anuncio se da en momentos en los que China se encuentra bajo la presión diplomática de Washington y sus aliados europeos por su rechazo a sancionar a Moscú por la invasión de Ucrania.
Ayer, la cancillería china repudió los dichos del secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, que dijo que Pekín está “en el lado equivocado de la historia”.