En medio de la puesta en marcha de las prometidas deportaciones de extranjeros sin papeles, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, revocó ayer el Estatus de Protección Temporal (TPS) que beneficiaba a 600 mil venezolanos en territorio norteamericano. “Iban a quedarse y violar nuestras leyes otros 18 meses”, sentenció.
“Hemos parado eso. Hoy firmamos una orden ejecutiva en el Departamento de Seguridad Interior. No íbamos a seguir con lo que hizo para atarnos las manos”, declaró a Fox News la secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, refiriéndose a su predecesor Alejandro Mayorkas.
En este sentido, la funcionaria del gobierno de Trump arremetió: “Suponía que iban a poder quedarse aquí y violar nuestras leyes durante otros 18 meses”.
El pasado 10 de enero, la administración de ex mandatario Joe Biden prolongó el Estatus de Protección Temporal (TPS) por 18 meses para los venezolanos, desde el 3 de abril de 2025 hasta el 2 de octubre de 2026, “debido a la grave emergencia humanitaria que el país continúa enfrentando por las crisis políticas y económicas bajo el inhumano régimen del (presidente Nicolás) Maduro”.
El TPS es un programa establecido por el Congreso para ciudadanos extranjeros que no pueden regresar de manera segura a su país debido a desastres naturales, conflictos armados u otras condiciones extraordinarias.
Por otro lado, Trump dijo que firmará un decreto para enviar a decenas de miles de inmigrantes indocumentados a la base naval estadounidense en Guantánamo, en Cuba. “Hoy también firmo una orden ejecutiva para instruir a los Departamentos de Defensa y Seguridad Nacional que comiencen a preparar el centro de migrantes para 30.000 personas en la Bahía de Guantánamo”, dijo desde la Casa Blanca.
Ofrecen retiros voluntarios
El presidente Donald Trump ofreció retiros voluntarios a casi todos los empleados federales, una medida importante diseñada para reducir y reformar el gobierno estadounidense.
En un correo electrónico enviado el martes, su administración dijo a los trabajadores que tenían que decidir antes del 6 de febrero si querían ser parte de un programa de “dimisión diferida”. Si para entonces aceptan renunciar en septiembre, decía el mensaje, recibirían alrededor de ocho meses de salario como paquete de indemnización.
La administración Trump espera que hasta el 10% de los empleados acepten la oferta, lo que equivale a unos 200.000 de los más de dos millones de personas que trabajan para el gobierno federal, según CBS News. Altos funcionarios de Trump dijeron a los medios estadounidenses que estos retiros podrían ahorrarle al gobierno hasta 100.000 millones de dólares.