Las autoridades ucranianas admitieron finalmente ayer la situación que atraviesan sus fuerzas en la región del Donbass ante la ofensiva rusa, al punto que adelantaron que las tropas se preparan para retirarse de Severodonetsk, lo que supondría un triunfo clave de Rusia en su objetivo de apoderarse del este ucraniano.
Las tropas rusas lograron conquistar “una gran parte” de Severodonetsk y la batalla por la vecina Lysychansk está causando “destrucciones enormes”, admitió el gobernador de la región de Lugansk, Serguei Gaidai, quien indicó que “es posible que sea necesario retirarse hacia posiciones más fortificadas”. “Los rusos abren fuego contra todo, están destruyendo todas las casas de Severodonetsk con tanques y artillería. Disparan también contra la zona industrial, pero los combates continúan y nuestros muchachos resisten en las calles”, describió el gobernador.
La ciudad gemela de Lysychansk sigue en manos ucranianas pero enfrenta bombardeos “potentes y caóticos”, amplió Gaidai, quien acusó a las tropas rusas de disparar “deliberadamente” contra hospitales y centros de distribución de ayuda humanitaria de esa localidad.
Poco antes, Gaidai había admitido que las tropas ucranianas podrían verse obligadas a “retirarse” de Severodonetsk “hacia posiciones más fortificadas”, aunque aseguró que una retirada no equivaldría a abandonar esta ciudad crucial para el control del conjunto del Donbass.
Severodonetsk y Lysychansk son el último gran núcleo urbano controlado por Kiev en Lugansk y su caída despejaría el camino de Rusia hacia Kramatorsk, la capital administrativa de facto de la cuenca minera del Donbass, una región ya dominada parcialmente desde 2014 por los separatistas prorrusos.
Alerta de la ONU por la crisis alimentaria
Las consecuencias de la invasión rusa de Ucrania se agravan en el mundo y ya afectan a 1.600 millones de personas, según advirtió el secretario general de la ONU, António Guterres.
“La guerra amenaza con generar una ola sin precedentes de hambre y miseria, dejando una estela de caos social y económico en el mundo entero”, alertó el portugués, quien explicó que si hoy la crisis alimentaria obedece a “la falta de acceso” a los alimentos, el año que viene podría deberse directamente a la “falta de alimentos”. “Solo hay una forma de parar esta tormenta que se prepara: la invasión rusa de Ucrania debe cesar”, afirmó Guterres.
Ayer, Rusia se declaró “dispuesta” a garantizar, en cooperación con Turquía, la seguridad de los barcos con cereales que zarpen de puertos ucranianos de Berdiansk y Mariupol, en el sur, “sin ninguna condición previa”.