Luego de buscar el respaldo de países de América latina, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, llegó ayer a Washington con la necesidad imperiosa de lograr que el gobierno norteamericano libere nuevos fondos para las fuerzas armadas ucranianas, congelados en el limbo por una disputa política en el Congreso.
Zelenski se reunirá con el presidente Joe Biden en la Casa Blanca y con legisladores en el Capitolio, en un último esfuerzo por conseguir una multimillonaria asistencia, crítica para sostener la ofensiva contra el ejército de Vladimir Putin.
“Putin debe perder”, dijo Zelenski en un discurso en la Universidad de Defensa Nacional, en Washington. “Pueden contar con Ucrania y esperamos poder contar con ustedes”, agregó.
Por otra parte, el diario brasileño O Globo afirmó que, el jueves 7 de diciembre, Zelenski había propuesto reunirse con Lula en Brasilia, pero éste rechazó la propuesta y en su lugar envió al aeropuerto a la directora del Departamento de Europa y Estados Unidos de la cancillería, Maria Luisa Escorel.
Es que la petición se hizo con muy poca antelación: aquel día, diplomáticos brasileños y el propio Lula participaban en la cumbre del Mercosur en Río.