La nerviosa tarde del Viernes Santo, con reclamos curzados por las amargas carambolas impuestas a una familia de Villa Santa Ana tardíamente diagnosticada de Covid-19, terminó con el aislamiento de la comuna, más Villa del Prado y el bloqueo de Alta Gracia (con desproporcionada cantidad de infectados). Todo es sorpresa. Nadie parece capaz de anticipar un paso. Se empieza a murmurar sobre la eficacia de la conducción sanitaria. Por lo menos fuera fachero, le ponemos una chomba a lo Cafiero y lo mandamos al frente” susurran cerca del voluntarioso Cardoso, hasta aquí enfrentando la hecatombe con pocas armas propias, aunque temporalmente inmunizado por la cobertura de su mentor Schiaretti.
A los que conocen los entresijos del Pizzurno, extrañó que el ministro dejara partir a la veterana Directora de Epidemiología, María Frías, puntal en las campañas sanitarias cordobesas de las últimas décadas, designando (recién en febrero, sin nadie a cargo mientras tanto) a un profesional sin experiencia en la gestión pública, que además no es epidemiólogo. Cierto es que Frías quería jubilarse y se mantuvo en el estratégico puesto hasta diciembre por un compromiso con el gobernador; también que tuvo problemas con el entonces secretario Cardoso, sin escucharse sus advertencias, particularmente sobre dengue.
Los equipos de salud extrañan la presencia de conductores con esa capacidad de decisión y predicamento. El gobierno provincial no sale de cierto encerramiento en el encerramiento”. Vista desde afuera, la gestión sigue reducida al esfuerzo de pocas figuras, cuya experiencia o capacidad parece ser el único antídoto con que cuentan Schiaretti y Calvo para contrarrestar el avance de graves problemas.
En el Palacio 6 de julio se reproduce el fenómeno. Desde esta columna anticipamos el cuestionamiento hacia numerosos funcionarios: la crisis ha desgastado a la abogada Torres, hábil para las relaciones públicas, pero signada como vendedora de humo” y sin reacción frente a la emergencia. También cosecha decepciones el matrimonio Flores-Siciliano, poco dúctil la primera para sortear las arduas exigencias de la ESOP en estas circunstancias, según se cuchichea en el organismo. En cuanto al secretario de Gobierno, que siga acompañando los inspectores, así no mete la pata acá adentro”, sincera uno de los que doblega su esfuerzo para el que el barco siga flotando. La síntesis más acabada es aportada por alguien que sabe mucho y habla poco: Martín vuela, mientras su equipo va en carreta”.
La clase de su vida
La noche del intenso Viernes Santo nos confirmó la noticia esperada: seguirá la cuarentena hasta el 26 de abril. Alberto Fernández optó por acompañarse por los imprescindibles” (Wado de Pedro, Cafiero y Ginés), apelando a su gimnasia docente para explicar el razonamiento que llevó a la determinación asumida. El recurso fue útil, y tanto la evolución del indicador de contagios como las comparaciones con países de la región fueron esclarecedoras. Aunque, me parece, careció de sentido cotejar a la Argentina con países que iniciaron el proceso epidémico bastante antes, como los europeos o los fatídicos Estados Unidos de Trump. Fuentes del ministerio de Salud anticiparon reservadamente que, en rigor de verdad, la famosa curva” se ubicó entre las expectativas media y de máxima (bastante lejos de la mínima a la que habían apostado con el aislamiento obligatorio); situación que determina mantener la medida, doblegando el control –si es que hay con qué- en jurisdicciones complicadas por dos
razones: presentar un denso entramado conurbano (además del Gran Buenos Aires, Córdoba, Rosario, Santiago del Estero, Tucumán y Mendoza), y poseer un movimiento internacional significativo (las nombradas y Tierra del Fuego, donde italianos, españoles, franceses, chinos y japoneses colmaron toda clase de instalaciones hasta bien entrado el mes de marzo).
¿Hay equipo? El prócer” Arroyo perdió consideración, aun echando a más de diez agentes por los horribles sobreprecios. Obras Públicas se prepara para librar una batalla contra el tiempo; deberá multiplicar su capacidad de hacer y auditar (sin confianza en intendentes destinatarios de fondos). El resto irá mostrando aptitud (si la tiene) a medida de que los frentes de tormenta impacten. La apuestas pasarán por reactivar adecuadamente actividades económicas vitales para la subsistencia, completar la ingeniería financiera externa (posiblemente pasen algunas semanas que oficiarán de gracia encubierta), y distribuir quirúrgicamente Aportes del Tesoro Nacional (ATN) en el entramado interno, público y privado. Con Massa en Diputados, Fernández espera tranquilo los embates populistas por más impuestos: sería una locura cobrarle todavía más a los que financian (pagando sueldos) a la clase trabajadora (que en el Primer Mundo cobra subsidios importantes en similar supuesto), dicen dirigentes empresariales que apostaron por Alberto y a quienes éste habría escuchado.
Y el macrismo muestra extremos: colaboración en gobernadores, virulencia opositora en legisladores ¿Reflejo de una pulseada interna? Pero la cuarenta está lejos de terminar, y como decía Julio Argentino Roca, los problemas más graves deben manejarse con estrategia de carrera de tiro”: no la gana el más veloz, sino el más resistente. A tenerlo en cuenta.