Un puntero complicado
En la sala de audiencias de Tribunales II, la figura del ex concejal Guillermo Kraisman todavía se dibujaba altiva y un poco desafiante. A su lado estaba Luciana Castro, que era empleada municipal y habría intervenido en la maniobra para cobrar el sueldo de una contratada “fantasma” de la Legislatura.
Pero su talante fue cambiando a medida que el juez Gustavo Hidalgo fue haciendo lugar a los pedidos del fiscal anticorrupción Franco Mondino que solicitó la prisión preventiva para Kraisman y un cambio en la calificación, que finalmente fue la de “tentativa de defraudación calificada por atentar contra la administración pública”.
Todo indica que el otrora todopoderoso referente político de la zona sur deberá afrontar un proceso largo y con pronóstico incierto a pesar de su estrategia defensiva de “contar todo” bajo la figura del arrepentido. Por ahora esa vía no le dio ningún fruto.
La legisladora Nadia Fernández aún maldice por lo bajo su mala suerte. Ella firmó el pedido de contratación de la empleada fantasma por pedido expreso de Kraisman. Un conocedor de los pormenores de los armados territoriales del PJ contó cómo fue la relación entre ambos: ”Ella es una dirigente de la Seccional Décima y cuando se planifica la campaña, los coordinadores son cruzados y a ella le asignaron la Seccional Doce, que nadie quería que le toque porque es territorio de Kraisman y siempre fue un puntero muy difícil de manejar. Desde entonces arrastra compromisos que ahora la dejaron comprometida”, afirmó un dirigente.
Por el período 13
El gremio de los municipales se prepara para una elección, el próximo 10 de abril, que puede marcar su futuro. El histórico dirigente Rubén Daniele irá en busca de su decimotercer mandato al frente del Suoem con el clima agitado por una paritaria aún no resuelta, por un conflicto a medias y una pelea por contratos que genera más revuelo que la lucha salarial.
“Los empleados más combativos no están disconformes del todo con el sueldo, porque si van más arriba los termina alcanzando Ganancias” graficaba un funcionario municipal.
La verdadera razón de la pelea pasa no tanto por el armado de una lista -donde nadie cuestiona a Daniele, ni su liderazgo en las reparticiones- sino por el pase a contratados de un listado de 1.500 becarios y precarizados que fueron incorporados en la gestión de Llaryora como intendente y las arcas municipales no pasan por su mejor momento como para absorber ese número de empleados.
Pero un detalle es clave para entender futuros conflictos y es que muchos de estos becarios son hijos e hijas de actuales empleados de planta de la municipalidad y quieren que les garanticen a su descendencia un lugar en la lista de blanqueados, bajo la figura del artículo 8 del convenio. “Ese asunto es más difícil de negociar que la paritaria de todo el año” dijeron.
Una charla de campaña
Algunos ministros ya conocen la anécdota porque Llaryora la usó varias veces para explicar qué quiere cambiar en la negociación docente. Otros aún intentan comprender el valor que una charla informal en una recorrida de campaña puede tener en el curso de una gestión estatal.
Promediando la cruzada proselitista para la gobernación en el 2023, el actual mandatario recorría Colonia Caroya y una docente se acercó a hablar para explicarle su situación: “Yo estudié para ser docente y quiero vivir bien dedicándome a lo que dicta mi vocación. Soy maestra por la mañana y necesito trabajar en un comercio por la tarde para que me alcance para vivir”.
El aspirante a la gobernación le preguntó por qué no trabajaba de docente también por la tarde y la educadora le explicó que había limitaciones para sumar cargos y horas, y que si pudiera hacerlo, se dedicaría full time a la escuela.
Desde entonces, en cada paritaria insiste en que se destraben los convenios. De ese modo se extendió hasta 36 horas cátedra el tope para los docentes secundarios. También eliminaron incompatibilidades para sumar cargos y horas como así también prolongaciones de jornada y responsabilidades en primaria.
“Es un planteo que requiere largo plazo para conseguir resultados palpables pero la idea es que el salario mejore a medida que pueden sumar cargos y horas y construir un ingreso digno con docentes dedicados por completo a la escuela” señaló alguien muy cercano a la negociación paritaria.
Mientras tanto, aquella docente caroyense tal vez desconozca cuánto influyó, para bien o para mal -según se interprete- en el curso de varias paritarias.