El presidente de la Asociación Mutual Israelita Argentina (Amia), Agustín Zbar, pidió licencia por tiempo indefinido en medio de las críticas y presiones que recibió por sus declaraciones respecto de la causa en la que se investiga el supuesto encubrimiento del atentado a partir de la firma del Memorándum de Entendimiento con Irán.
El referente de la comunidad judía difundió una carta en la que pidió “disculpas sinceras” por sus dichos y calificó de “nefasto” el acuerdo que firmaron el gobierno argentino y su par iraní. “Muy lejos de mis intenciones estuvo lavar la responsabilidad de los asesinos y de todos sus cómplices. Sólo perseguía enfatizar que en el futuro fuera el propio Estado (argentino) quien persiga las condenas”, escribió Zbar en una carta difundida ayer.
El presidente de la Amia fue ampliamente cuestionado luego de que la mutual le solicitara a la Delegación de Asociaciones Argentinas Israelitas (Daia) que abandone la querella contra Cristina Fernández de Kirchner (CFK) por la firma del memorándum. La difusión de la misiva de la Amia y la respuesta de su titular profundizaron la interna dentro de la comunidad judía.
Una de las más críticas más fuertes habría venido del rabino Samuel Levin, líder del Bloque Unido Religioso, un espacio del que también forma parte Zbar. Al parecer, Levin le manifestó que el escándalo que se armó tras la difusión de la carta a la Daia era intolerable. Fue este elemento el que le dejó poco margen de acción a Zbar, quien terminó pidiendo licencia.
Además, la Amia habría contemplado otros elementos para considerar oportuno despegarse de la querella. Existe cierto temor a que si la causa naufraga habrá fuertes repercusiones económicas y políticas por parte de los imputados. Finalmente, trascendió que el presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN), Carlos Rosenkrantz, muy cercano a Zbar, le habría adelantado al presidente de la Amia que el expediente no tiene futuro.
Wolff cargó con dureza contra Zbar
La carta de la Amia sacudió la interna de la comunidad judía y Cambiemos debió activar a todos sus referentes para tratar de contener la situación. En este marco, el diputado nacional del PRO, Waldo Wolff, cuestionó a Zbar y señaló que su actitud “da asco”. Además, el legislador se refirió a la “grieta” mediante la cual la Amia justificó, entre otras cosas, su pedido de abandonar la querella contra CFK. “Es ridículo que digan que influye en el tema de la grieta y no voy a ser yo cómplice de este manejo”, indicó el legislador. “(Zbar) va a tener que dar explicaciones, hace un año pedía que se investigue y hoy dice que no quiere ser parte de la grieta”, finalizó.
Minutos después, Zbar le contestó. Recordó que el diputado “milita en el PRO” y aseguró “tendrá motivaciones políticas para pensar así”. Mientras tanto, la Daia aseguró durante el fin de semana que no tiene pensado abandonar la acusación contra CFK. “La DAIA desconoce los motivos por los cuales la AMIA, una de sus más de 120 entidades adheridas, le ha dado estado público a la cuestión”, cuestionó la entidad, en un documento firmado por su presidente, Jorge Knoblovits, y el vicepresidente segundo, Marcelo Taussik.