Luego de asistir a la misa para despedir a su padre, Franco Macri, fallecido el sábado a los 88 años, el presidente Mauricio Macri se retiró del cementerio «Jardín de Paz» de Pilar y retornó a la Quinta de Olivos junto a su esposa Juliana Awada.
El lugar estuvo acordonado por un fuerte operativo de seguridad que impidió la libre circulación desde las 15.30. Poco después, cinco vehículos de la Policía Bonaerense y de la Infantería bloquearon la visión en la entrada del predio para preservar la privacidad el mandatario. La Policía Federal y la Gendarmería Nacional también formaron parte del operativo.
La ceremonia religiosa y el entierro duraron cerca de una hora, y se desarrolló en un marco cerrado, sólo para los allegados más íntimos de la familia.
Por pedir que se cumpla con lo que por unanimidad solicitó la Junta Electoral para asegurar la transparencia en la interna de @cambiemos en Córdoba, los que manejan la @UCRCBA mandan a decir que me van a expulsar del partido.
Yo trabajo para sacar al PJ, ellos para sacarme a mi.— Mario Raul Negri (@marioraulnegri) 3 de marzo de 2019