La propuesta del ex jefe de Gabinete de la Nación, Alberto Fernández, de recortar la tasa de interés que cobran los bancos por las Letras de Liquidez (Leliq) irrumpió en la agenda electoral de todos los candidatos a presidente. Además, a dos semanas de las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (Paso), incorporó el programa financiero del Gobierno entre los temas de discusión, una situación que la Casa Rosada intentó evitar durante la campaña.
Ayer, Fernández (Frente de Todos) redobló la apuesta y desafió a sus detractores al sostener que “entre los bancos y los jubilados”, prefiere a los jubilados. “No quiero vivir en un país que paga lo que paga en intereses a los bancos. Es absolutamente imposible entender que un país frene ficticiamente el valor del dólar y al mismo tiempo pague tasas siderales a los bancos”, indicó en declaraciones a la prensa.
No obstante, el candidato a presidente de Despertar, José Luis Espert, consideró “un disparate absoluto” las afirmaciones de su contrincante y aseguró que su propuesta “no tiene el más mínimo sentido”. Por su parte, el postulante de Consenso Federal 2030, Roberto Lavagna, también ponderó el programa económico implementado por Cambiemos. “El problema es quién se beneficia y quién no. Este es un programa económico que, durante el tiempo que han estado en el Gobierno, han favorecido el ingreso de capitales especulativos”, expresó.
Además, Lavagna criticó la gestión de Macri porque “se sentó” en el dólar con un objetivo electoral. Cabe remarcar que, durante la misma jornada, el tipo de cambio volvió a operar con tendencia alcista pese a que el Banco Central de la República Argentina (BCRA) convalidó una suba de la tasa de interés hasta del 60%. De esta manera, alcanzó su mayor valor desde principios de mes. Sin embargo, quedó lejos del pico de 74% registrado en abril, cuando el dólar se encontraba alrededor de los $47.
En ese entonces, el empresariado se manifestó en contra de los elevadísimos retornos porque implicaban un duro golpe a sus posibilidades de financiamiento. Ayer, la Unión Industrial Argentina puso en evidencia sus diferencias respecto del tema.
Por un lado, José Urtubey -vocal de la entidad fabril- aseguró que es necesario que se pueda acceder al crédito productivo, pero que la de Fernández “es una propuesta aislada, (que) no tiene fundamento”. Por su parte, José Ignacio de Mendiguren, también dirigente de la UIA, acusó al Gobierno de hacer “populismo financiero, que es sacarle a la población para darle a los bancos” y que esa maniobra “le saca a los pobres para darle a los ricos”.
Ganancias privadas
Según un informe publicado el lunes pasado por el Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (Ceso), los bancos privados obtuvieron ganancias por $19.638 millones en mayo. “Los bancos privados recibieron depósitos de sus clientes y con ellos compraron Leliq que tuvieron rendimientos de $29.393 millones. Pero a los ahorristas sólo le pagaron por esos fondos $9.755 millones, quedándose con una diferencia de $19.638 millones a costa del erario público”, especificó el documento.
Lousteau criticó a Fernández y éste le recordó la 125
En medio de la polémica que se generó en torno a su propuesta de aumentar las jubilaciones recortando los intereses que se pagan por las Leliq, Fernández le respondió ayer al candidato a senador nacional de Juntos por el Cambio Martín Lousteau, con críticas respecto del rol que ocupó 2008, durante la creación de resolución 125. “Ahí lo escucho a Lousteau, que nos dejó el muerto de la 125.
Ahora da clases de economía y es candidato de Cambiemos”, enfatizó el ex jefe de Gabinete, en una conferencia de prensa en Entre Ríos. Así, Fernández recordó que Lousteau fue el creador de la medida de retenciones móviles que desató el mayor conflicto social e institucional que atravesó el Gobierno de Cristina Kirchner a partir del “lock out” agropecuario y bloqueo de rutas. Sucede que además de cuestionar su propuesta para las Leliq, Lousteau puso en duda su capacidad de liderazgo dentro del peronismo.
“Lo conozco a Alberto, no tiene peso político propio, es muy difícil dar discusiones dentro de cualquier espacio sin peso político, puede ser que no sea un títere, pero va a tener discusiones internas, yo lo vi dar esas discusiones y no le fue bien, de hecho, terminó renunciando”, había opinado el actual diputado nacional. Cabe recordar que Lousteau fue ministro de Economía de CFK durante ese período.