El Senado de la Nación sancionó ayer por unanimidad, con el voto de los 61 representantes presentes, la ley que prorroga hasta 2022 la emergencia alimentaria en el país. En un debate que se extendió por algo más de tres horas, la iniciativa que busca duplicar los fondos de los comedores y merenderos, quedó ratificada por la Cámara alta, luego de que la semana pasada recibiera la media sanción en Diputados.
A lo largo de la sesión, la palabra fue tomada por los senadores de la oposición, quienes apuntaron directamente contra las políticas económicas aplicadas por el Gobierno. Asimismo, los discursos se centraron más en la prolongación de la emergencia y en la necesidad de encontrarle una solución definitiva. El jefe del bloque Justicialista, el cordobés Carlos Caserio, afirmó que “esta ley es un paliativo” y que “no soluciona nada de fondo”.
El oficialismo contraatacó en el discurso de cierre que dio el jefe del interbloque de Cambiemos, Luis Naidenoff, que en primer término advirtió que la Nación se encuentra en emergencia “hace 18 años”, haciendo alusión a la crisis de 2002, e invitó a reflexionar sobre ello. En las inmediaciones al Congreso, los movimientos sociales encabezados por la CTEP, Somos Barrios de Pie, la CCC y el Frente Darío Santillán, celebraron la aprobación de la ley y exigieron que se aplique sin demoras.