La disputa se venía anunciando y se activó tras las elecciones, en momentos en que la UCR se prepara para una reorganización que incluirá, por un lado, la discusión interna frente a las condiciones que deberían darse para mantener unida a la coalición Cambiemos y, por el otro, la elección de autoridades partidarias de diciembre.
Según fuentes del partido, el diputado mendocino Luis Petri comenzó a saturar los teléfonos de sus colegas para tratar de juntar voluntades a favor de Cornejo, que desembarcará en la Cámara baja el 10 de diciembre y que, según señalaron en su entorno, «no va para ser un diputado más».
Por su parte, Negri quiere seguir al frente al bloque radical de diputados nacionales y se planta para dar pelea, confiado en que el apoyo que tiene dentro de esa bancada, donde superaría en votos a Cornejo, según señalaron en su entorno.
La cuenta que hacen en el despacho de Negri es que que el bloque de la UCR quedaría conformado por 47 diputados a partir del 10 de diciembre, de los cuales, hasta el momento, solo 13 respaldarían a Cornejo.
Entre esos 13 están los mendocinos encabezados por Petri, los cuatro que se alinean con el cordobés Ramón Mestre -enfrentado con Negri desde los comicios provinciales de Córdoba- y el sector de Emiliano Yacobitti, referente de la UCR porteña que ingresará como diputado por la Ciudad.
Sin embargo, fuentes partidarias deslizaron ante Noticias Argentinas que la línea interna de Yacobitti amaga con no integrar el bloque radical en caso de perder esa pulseada y mantenerse, en cambio, como bloque Evolución, el nombre que su sector adoptó para darle un plafón político a Martín Lousteau, que ahora irá al Senado.
La disputa por el bloque y la posibilidad de que el sector de Yacobitti se abra podría incidir no solo el diagrama futuro de la coalición hasta ahora oficialista sino también en la pelea por la renovación de autoridades nacionales del Comité Nacional de la UCR que actualmente preside Cornejo.
Al mendocino le interesa menos continuar al frente del partido que asumir eventualmente la presidencia del bloque de diputados pero la disputa en la Cámara baja podría repercutir en la elección de autoridades nacionales del radicalismo, que deberá realizarse antes del 12 de diciembre.
En la UCR comenzaron a barajar la posibilidad de que esa elección se postergue hasta marzo, en caso de que el frente interno que se abrió dificulte un acuerdo para el reparto de lugares en la estructura del partido.