Después de una cierta expectativa generada desde algunos sectores y de conjeturas de las más variadas en puestos y funciones, Natalia de la Sota y Adriana Nazario no ocuparán ningún cargo ejecutivo ni en la Nación ni en la Provincia. Es más, la última pareja de José Manuel de la Sota ni siquiera será legisladora provincial, molesta porque no pudo estar en el nuevo gabinete de Juan Schiaretti.
Nazario terminó su mandato como diputada nacional, fue candidata a legisladora provincial por el departamento Río Cuarto, y aspiraba a puesto en la tercera administración de Schiaretti. Nuestras fuentes sostienen que el gobernador le ofreció la secretaría de Ambiente, pero la dirigente riocuartense consideró que, habiendo sido ministra, el cargo no podía ser menos que una Secretaría de Estado. Lo tomó como un desplante tal, que decidió no asumir como legisladora y dejar la banca en manos de Franco Miranda, un referente de la agrupación delasotista La Militante (aquella que en algún momento se definió como La Cámpora del fallecido gobernador).
Pero el caso más resonante de ningún cargo, más allá de la banca de legisladora, es el de Natalia de la Sota, la hija del exmandatario. Se había conjeturado mucho sobre su futuro, y algunos la fueron posicionando en diversos estamentos de poder; hubo quienes la ubicaron como una especie de referencia central del presidente Alberto Fernández en Córdoba. Sin embargo, Natalia de la Sota no tendrá ningún puesto en el flamante Gobierno, y tampoco ocupará lugar alguno en la gestión provincial.
Pero para que quede claro que el peso político es realmente escaso pese a haber encabezada la lista de legisladores de Hacemos por Córdoba, la hija de De la Sota tampoco tendrá ninguno de los lugares de relevancia en la Legislatura Unicameral, ni como autoridad de Cámara (el presidente provisorio, después del vicegobernador Manuel Calvo, seguirá siendo Oscar González); ni en el bloque mayoritario (la bancada oficialista la conducirá Francisco Fortuna). “Algunos pagaron por Nati más de lo que valía”, comentó un veterano dirigente del PJ que supo estar al lado del padre de la legisladora provincial. Y extendió la consideración a los que aún intentan promocionarla como candidata a gobernadora. En el PJ sostienen que falta mucho para que se empiece a discutir el 2023 y que, al menos por ahora, Natalia de la Sota no figura en ninguna grilla.