Un 27 de enero, allá por el año 1945, el Ejército Rojo de la entonces Unión Soviética liberó a aproximadamente 7.000 prisioneros del complejo de campos de concentración de Auschwitz-Birkenau. Las atrocidades cometidas en este centro de exterminio no solo estuvieron marcadas por aquellas personas que, bajo el lema el trabajo te hace libre”, murieron por las condiciones a las que fueron doblegadas, sino también por aquellos que, al no ser considerados aptos, eran envenenados en las cámaras de gas, o usados para experimentos médicos y de tortura.
La liberación de Auschwitz, reveló la muerte de más de un millón de personas, entre los cuales, si bien se encontraban presos políticos, gitanos, intelectuales y homosexuales, fueron principalmente los judíos en quienes se concentró el exterminio, por su condición teológica y de raza.
La caída del régimen nazi, el cierre de todos los campos de concentración y de exterminio no garantizaron la paz y supervivencia de la comunidad judía; tal es así que miles de sobrevivientes encontraron la muerte de regreso a sus hogares, cuando pandillas antisemitas los atacaban en los primeros meses de la posguerra. A 75 años del mayor crimen de lesa humanidad de la era moderna, en distintos países del mundo han resurgido grupos nacionalistas que enarbolan las banderas del antisemitismo, de la xenofobia y del racismo.
Con este motivo, el pasado 23 de enero se llevó a cabo el Quinto Foro Mundial del Holocausto en Jerusalén, titulado Recordando el Holocausto, combatiendo el antisemitismo”. En él se reunieron más de 40 líderes de todo el mundo que manifestaron su preocupación por la creciente ola de delitos contra la comunidad judía que traspasa los océanos.
Del continente americano, solo estuvieron presentes el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence; la gobernadora general de Canadá, Julie Payette, y el presidente Alberto Fernández, de la Argentina. Con los discursos de los distintos mandatarios que tuvieron la palabra en el encuentro, quedó en claro que las líneas de acción en el ámbito de las relaciones internacionales futuras se concentraran para no repetir las atrocidades del Holocausto. Las direcciones principales que se reprodujeron en las diferentes declaraciones de los líderes mundiales se trazaron sobre dos vías principales: la primera fue la de trabajar en conjunto para que la humanidad no olvide lo que paso, y la segunda buscó aislar a Irán de la sociedad de naciones, al ser actualmente el único país que no reconoce a Israel como Estado, y que tiene como objetivo su desaparición.
En vistas a ello, es importante reflexionar sobre por qué Argentina fue el único país latinoamericano en participar del Quinto Foro Mundial del Holocausto, y por qué Alberto Fernández manifestó que el compromiso por saber la verdad de lo que paso en la Amia es absoluto”.
Repasando un poco la historia de los judíos en Argentina, se sabe que los primeros en arribar a nuestro país provenían de Europa, y lo hicieron a fines del siglo XIX. A pesar de que pudieron insertarse y crecer dentro de este territorio, también pasaron por momentos de persecución y dolor.
Como la Semana trágica”, de 1919, que empezó como una huelga obrera y termino con la persecución de judíos; la limitación de inmigrantes de esta comunidad durante los años 30 del siglo pasado; el ingreso de criminales del nazismo cuyas identidades fueron protegidas en la posguerra; la dureza con la que los judíos fueron tratados en las detenciones arbitrarias de la última dictadura militar de los años 70; y por último pero no por ello menos importante, los atentados a la embajada de Israel en Buenos Aires, el 17 de marzo de 1992, y el atentado a la Amia, el 18 de julio de 1994.
Tras 26 años de esta última tragedia, todavía la comunidad judía no ha podido tener justicia, y muchas veces pareciera ser que nunca la tendrá, puesto que los avances y retrocesos en la causa se han visto fuertemente influidos por vaivenes de índole política, más que por la voluntad de la justicia por llegar a la verdad.
Ahora bien, en un momento histórico en el cual el peso de Israel en la comunidad internacional se destaca por sus avances tecnológicos, y cuya necesidad de intercambio para el gobierno argentino se considera fundamental, teniendo en cuenta que la relación bilateral con Irán ha vuelto a ser congelada, y donde cualquier acercamiento comercial hoy no sería bien considerado por el resto de la comunidad internacional; y considerando la decisión -y la presión- de la sociedad de Estados por no dejar olvidar lo que vivió la comunidad judía con el Holocausto, puede decirse que si realmente Alberto Fernández tiene la voluntad para esclarecer el atentado de la Amia, puede que entonces que haya llegado la hora de la justicia.