Al menos 32 niños de comunidades wichís permanecían internados por desnutrición y otros 160 fueron registrados con muy bajo peso en distintos parajes del norte de Salta, admitió ayer el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo. La cifra se suma a los siete niños fallecidos en lo que va del año en casos de desnutrición en esa región. La delicada situación obligó a las autoridades nacionales, en coordinación con el gobierno salteño, a desarrollar un operativo de asistencia. La situación en Salta es gravísima, básicamente el problema es el agua; los chicos toman agua contaminada que les ocasiona diarrea que los deshidrata y de ahí vienen la desnutrición y la malnutrición”, señaló Arroyo. Estamos hablando de parajes muy alejados y en muchos casos la ambulancia está rota o a una gran distancia” agregó el funcionario, quien recorrió la zona la semana pasada. Por su parte, la organización ecologista Greenpeace lamentó profundamente” la situación de los niños wichí en Salta y volvió a destacar que la deforestación y el agronegocio son las principales causas de la desnutrición que provocó estas muertes”. A través de un comunicado, Hernán Giardini, coordinador de la campaña de Bosques de Greenpeace, advirtió que la mayoría de las comunidades indígenas no han obtenido la titularización de sus tierras y en las últimas tres décadas, con el avance de la frontera agropecuaria, aumentaron la destrucción de los bosques y los conflictos territoriales con empresarios que compran fincas que históricamente son territorio indígena y las deforestan, mayormente para ganadería intensiva y soja transgénica”.