El Gobierno oficializó ayer la recomendación a la población de no viajar a las zonas de circulación del coronavirus (Europa, Estados Unidos, Irán, China, Corea del Sur y Japón) como medida de prevención y para evitar la propagación del virus en la Argentina. Y recomendó puntualmente que los mayores de 65 años, que constituyen la población de riesgo, cumplan un aislamiento social.
Los anuncios sanitarios se realizaron tras la reunión del presidente Alberto Fernández en la Casa Rosada con nueve ministros de su gabinete y con decenas de infectólogos y especialistas, entre ellos, la representante de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para América latina y el Caribe, Mirta Roses Periago. Al finalizar la mesa de trabajo, el Gobierno anunció que destinará una partida extraordinaria” de 1700 millones de pesos para fortalecer el equipamiento de institutos de diagnóstico y hospitales” que estén abocados a la detección y el tratamiento de los casos de coronavirus en el país.
Argentina todavía se encuentra en una fase de contención” de la enfermedad, dijo la secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti, segunda del ministro de Salud, Ginés Gonzáles García. Vizzotti confirmó que en territorio nacional ya se detectaron 17 casos, todos de personas que vinieron de viaje. Caída la tarde, la cifra ascendió a 19 con dos nuevos contagiados en Buenos Aires. La funcionaria resaltó que el país aún está en una fase de contención” por lo que persiste un trabajo fuerte en el aislamiento social para minimizar el contacto con personas con síntomas respiratorios y para minimizar el contacto con personas que hayan estado en zonas de riesgo aunque estén asintomáticas”.
Los fondos extraordinarios que habilitó Fernández (producto de la reasignación de créditos y partidas presupuestarias) se destinarán a equipamiento para respuesta hospitalaria, a la compra reactivos para que trabajen los institutos de diagnóstico en la detección de todas las enfermedades respiratorias, en equipamiento para realizar diagnósticos descentralizados con equipos de última tecnología y en el fortalecimiento de recursos humanos e insumos para el personal de salud.
Vizzotti afirmó que no se descarta suspender eventos masivos”, aunque por el momento no está previsto, y resaltó que van a ampliar la compra de vacunas antigripales, previendo un aumento de la demanda”. Además, señaló que las medidas de toma de temperatura en aeropuertos no son eficaces porque la persona puede estar incubando y sin ninguna temperatura, que es lo que le ha pasado a Italia”. Italia es el país que más implantó el control de temperatura en los aeropuertos y es el país que tiene la situación más compleja”, ejemplificó.
Vuelos cancelados y crisis en el transporte aéreo
Las recomendaciones sanitarias de no viajar a los destinos más comprometidos por la expansión del virus, la prudencia de los turistas que retrasan sus viajes y las caídas en cascada de desplazamientos profesionales ponen en jaque al sector del transporte aéreo mundial, que teme quiebras y pide ayuda a los gobiernos.
En nuestro país, Aerolíneas Argentinas decidió cancelar unos 17 vuelos, fechados para marzo y abril, con destino a Italia y una serie de vuelos hacia las ciudades estadounidenses de Miami y Orlando, debido al creciente número de solicitudes de cancelación o cambio en las reservas ya emitidas” por los pasajeros frente a la epidemia de Coronavirus (COVID-19). Además, la empresa estatal permitirá modificar fechas de vuelo, sin penalidad, hasta el 30 de noviembre.
La aerolínea de bandera precisó que los pasajeros de los vuelos cancelados serán reubicados en vuelos anteriores o posteriores o, en caso contrario, podrán reprogramar su viaje dentro de los 15 días anteriores o posteriores a la fecha de su vuelo original. Aerolíneas informó también un rediseño de su política comercial para atender los crecientes pedidos de pasajeros que deseen modificar sus fechas de vuelo para evitar viajar a los países donde el virus está activo.
En ese sentido, el comunicado de la aerolínea de bandera indica que se permitirá el cambio de fechas de vuelos por única vez, sin penalidad, hasta el 30 de noviembre. Los pasajeros deberán sí pagar la diferencia de la cotización del vuelo en caso de una variación de precios.