La causa por los supuestos aprietes a jueces federales durante la gestión de Mauricio Macri se cierne cada vez más sobre el círculo de los ex funcionarios más cercanos al ex mandatario. Por caso, ayer el fiscal federal Ramiro González imputó al ex jefe de Gabinete, Marcos Peña, y al ex ministro de Trabajo, Jorge Triaca, en el marco de la causa en la que se investiga la supuesta injerencia del Poder Ejecutivo en temas del Poder Judicial a través de la denominada mesa judicial” de Cambiemos, entre 2015 y 2019. El fiscal dispuso además que sean citados a prestar declaración testimonial el juez recientemente jubilado, Enrique Arias Gibert, que estuvo al frente de la sala V de la Cámara Nacional del Trabajo, junto a tres magistrados de otras salas de la misma cámara.
Triaca quedó imputado un día después de que el camarista laboral Luis Raffaghelli se refiriera a las visitas y llamados que recibió por el entonces titular del Ministerio de Trabajo. El magistrado había declarado el martes como testigo en la causa a cargo del juez federal Sebastián Ramos, que investiga cómo desde la Casa Rosada se trabajaba para incidir en sentencias de temas variados así como en la expulsión de ciertos jueces y el nombramiento de otros considerados afines.
El juez de la Sala VI de la Cámara del Trabajo acusó el martes directamente al expresidente de haber desplegado un proceder muy amedrentador para todo el fuero”, con acusaciones y pedidos de juicio político contra seis jueces. En ese esquema de presiones le había asignado un rol preponderante a Triaca. Raffaghelli identificó en su declaración judicial por escrito que desde la cartera laboral se preguntaba a los magistrados si habían entrado expedientes contra el Ejecutivo”, algo que interpretó como una clara presión en un momento en que hubo miles de despidos de trabajadores contratados en la administración estatal”. Lo mismo sucedía con los casos de intervenciones sindicales”, según relató.
En el caso del ex jefe de Gabinete, González lo imputa luego de que la intervención de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) encontrara una serie de correos electrónicos en la que era la oficina del ex titular de ese organismo, Gustavo Arribas, en los que se destacaba que Peña era uno de los convocantes a las reuniones de la denominada mesa judicial”. La causa se inició con una denuncia de diputados y senadores del Frente de Todos (FdT) para que se investigue el papel que jugó esa estrcutura durante la gestión macrista. En esa denuncia se incluía, como uno de los principales testimonios, el brindado por la jueza de la Cámara Federal de Casación Penal, Ana María Figueroa, quien dijo que en 2015 recibió la visita de un funcionario del ministerio de Justicia de entonces (Juan Bautista Mahiques, según detalló luego en su declaración) que le reclamó que apurara un fallo judicial relacionado a la causa sobre el memorándum con Irán.
Tras conocerse la acusación, en declaraciones radiales Triaca minimizó ayer la denuncia y consideró ridículo” el planteo de González. Es tan ridículo lo que se planteó que no sé si vale la pena comentarlo. Hace mención a una reunión protocolar, así como también fui a la Cámara de Seguridad Social a hacerme conocer, a presentar a mi equipo y a contarle un poco la visión que tenía de la gestión que íbamos a encarar”, sostuvo el ex funcionario nacional.