Los ex jefes de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) durante el gobierno de Cambiemos, Gustavo Arribas y Silvia Majdalani, quedaron formalmente imputados en la causa por el espionaje ilegal sobre el Instituto Patria y su indagatoria fue requerida por los fiscales del caso, informaron ayer fuentes judiciales. El requerimiento fue formulado en el marco del expediente en el que se investigan supuestas maniobras de espionaje ilegal sobre el Instituto Patria y el domicilio particular de la entonces senadora y actual vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner con la excusa de detectar supuestos movimientos de dinero, según revelaron fuentes con acceso al expediente.
El planteo para que se cite a indagatoria a los ex jefes de la AFI fue formulado por los fiscales María Cecilia Incardona y Santiago Eyherabide, quienes además solicitaron que también sea convocado en calidad de acusado Martín Coste, el último director operacional de contrainteligencia de la central de espías durante el gobierno de Mauricio Macri. Los fiscales, que tienen delegada la investigación, presentaron el requerimiento ante el juez Juan Pablo Augé, a cargo del juzgado federal 2 de Lomas de Zamora y que el último viernes recibió también la causa en la que se investiga espionaje ilegal cometido contra dirigentes políticos, sociales, sindicales y religiosos, que instruía su colega Federico Villena.
En ambos expedientes, la hipótesis es que se violó la ley de inteligencia porque se hicieron tareas de seguimiento por razones políticas, o ideológicas, de pertenencia partidaria o a determinadas organizaciones, y en ciertos casos por razones económicas. En la causa por la vigilancia sobre el Instituto Patria se produjo la primera detención a un ex espía orgánico de la AFI. Fue el caso del arresto de Alan Ruiz, ex jefe de operaciones especiales, quien ya fue indagado hace más de 10 días.
En este expediente se investigan las actividades de un grupo de agentes coordinados, quienes se dedicaron a obtener información, realizar observaciones, producir inteligencia y almacenar datos sobre distintas personas por el solo hecho de su pertenencia político partidaria, social, sindical y cultural, ello durante el año 2018”, según consta en el expediente, que se inició por una denuncia de la actual interventora de la AFI, Cristina Caamaño. En sus fundamentos, además la fiscal advirtió que la ex número dos de la AFI y Arribas intentaron juntos ocultar las tareas de espionaje clandestino.