Ante el aumento de casos de Covid-19 que se viene observando en los últimos días en el país, el presidente Alberto Fernández volvió a tomar cartas en el asunto para evaluar posibles medidas apuntadas a frenar el crecimiento de positivos.
Durante el día de ayer, Fernández se reunió con el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, y el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, con quienes seguirán de cerca la evolución de los casos. Al respecto, expresó: Estuvimos ayer con Axel y Horacio analizando la suba de casos y quedamos que vamos a tener reuniones semanales”. Las nuevas medidas, según lo informado por el presidente, se tomarán a partir de enero. «Vamos a dejar pasar el fin de año y a partir de la semana que viene vamos a mirar con lupa a ver cómo resolvemos esto», anunció el mandatario.
Además, adelantó que se evalúa la posibilidad de que las fuerzas de seguridad disipen aglomeraciones, pero no vamos a implementar un toque de queda, tal vez sí un toque sanitario como el que se aplicó en el interior”. Aclaró que el toque de queda en la Argentina es algo muy denso”, por lo que los controles hacen referencia a operativos de patrullaje.
Según el funcionario, este nuevo crecimiento de casos responde al relajamiento que atravesó a los argentinos durante diciembre. En este marco, sostuvo que la sensación es que «diciembre fue un mes de mucho relajamiento» en cuanto a las medidas de cuidado para evitar los contagios, que llevó a «reuniones sociales y marchas de distintos tipo y por distintos motivos, todas cosas que pudieron favorecer que el virus circule». Asimismo, descargó responsabilidades en el festejo de Noche Buena y Navidad, apuntando a que los «jóvenes se reunieron en las plazas sin barbijos, hacinados», así como a «las fiestas clandestinas que se están promoviendo por las redes sociales».
Por esta razón, pidió prudencia en la celebración de Año Nuevo de esta noche. «El problema no ha terminado y, si vemos que la situación no afloja y el relajamiento sigue, ver de qué modo la fuerzas de seguridad y demás empiezan a actuar en las calles para disipar a la gente e impedir que esas aglomeraciones ocurran», concluyó el presidente.
La segunda ola, para marzo
Para el mandatario, nuestro país atravesará la segunda ola en marzo. Por esta razón, dijo que su objetivo es aplicar las medidas necesarias, como el plan de vacunación, para llegar a marzo un poquito más aliviado”.
Tenemos que estar atentos porque la segunda ola es producto de un virus que ha mutado y que, he leído, ha llegado por ejemplo a Chile, por lo cual tenemos que ser muy cuidadosos con los que entrar a la Argentina porque el virus este viaja en avión”, dijo. Es algo que tenemos que prestarle atención porque es algo definitivamente muy peligroso”, finalizó.