Durante una entrevista radial, Alberto Fernández aseguró que desde la próxima quincena llegarán al país más vacunas contra el Covid-19 que permitirán acelerar el ritmo de vacunación». Esta declaración se da en un contexto mundial caracterizado por la escasez de vacunas y en un escenario político nacional donde la oposición exige la llegada de más vacunas para inmunizar a la mayor cantidad de gente posible.
En esa línea, el Presidente precisó: «Están entrando, si todo se cumple según lo previsto, vacunas suficientes en la segunda mitad de abril para acelerar el ritmo de vacunación y seguir vacunando, que es lo que más me importa porque vacunando se vuelve una enfermedad llevadera y no termina con la vida de la gente». Sobre cuáles vacunas llegarían, comentó que se trata de la Sputnik V y, si se respeta lo acordado, «van a llegar las 2 millones de dosis de Sinopharm».
Sobre las disposiciones implementadas desde hoy para mitigar la expansión de la segunda ola de coronavirus, consideró que «todas las medidas tienden a evitar el momento de la relajación social que es la nocturnidad». Además, sostuvo que estas restricciones ayudarán «a ganar tiempo para vacunar».
Por otro lado, apeló a «la conciencia social de los ciudadanos porque no hay Estado en el mundo que pueda controlar la conducta de la gente si no comprende el riesgo en el que estamos» y sostuvo que toda es medida es insuficiente mientras no haya conciencia.
«Es siniestro en términos institucionales»
El mandatario también se pronunció sobre las visitas de jueces y fiscales a Olivos durante la gestión de Mauricio Macri. Al respecto, aseguró que «es de una gravedad inusual» y agregó: «Voy a empezar por lo menos por lo grave que es haber alterado el registro de los ingresos. Alguien alteró y ocultó nombres y, si lo hizo, es porque esa persona sabía que eso estaba mal. Eso, es además, una falsedad ideológica».
Sobre esta cuestión, sostuvo que se trata de «información clasificada donde no está diciendo la verdad», algo que «por sí solo es un delito», y añadió que «lo más grave es que, por primera vez, se vio en la Argentina que se utilizó a la Justicia para perseguir a opositores».
Por esta razón, Fernández puntualizó que pretende que «jurídicamente se revise todo esto que pasó porque es siniestro en términos institucionales» y pidió que esta investigación se haga «para que esto no vuelva a pasar nunca más en la Argentina».
Asimismo, sostuvo que los magistrados judiciales «primero tendrían que pedir perdón por lo que hicieron» e insistió en la necesidad de reformar la justicia. «Necesitamos jueces que no se presten a esto y, para eso, hay que cambiar las estructuras judiciales, en el caso de la justicia federal ampliando el número para que no sea eso un coto cerrado de 12 personas que puedan hacer lo que quieran», planteó.