Si bien el gobierno provincial de Juan Schiaretti se comprometió a no dictar nuevas restricciones que afecten la actividad económica, los dirigentes industriales de Córdoba siguen con preocupación la evolución de la pandemia ante el temor de que una explosión de casos derive en mayores restricciones. Su apuesta consiste en reforzar el diálogo con el Gobierno provincial para evitar cualquier medida que afecte a la actividad, siempre cuidando los protocolos de bioseguridad.
Días atrás, los dirigentes de la Unión Industrial de Córdoba (UIC) se reunieron con el gobernador Schiaretti y se llevaron su compromiso de que la Provincia no avanzará con nuevas medidas que afecten a la productividad. Pero además, acordaron una estrategia de comunicación basado en tres ejes: que está demostrado que los focos de contagios de Covid-19 se producen en los encuentros sociales; que los sectores industriales y comerciales mantienen estrictos protocolos de bioseguridad; y que el nivel de contagiosidad en las fábricas es bajo.
La UIC llevó al gobernador dos datos claves: en el 40% de las industrias de Córdoba no hubo contagios y el 65% de las fábricas no tuvo casos positivos en los últimos 60 días. Nosotros seguimos viendo que el problema central está en las reuniones sociales o cuando la gente se reúne en grupos a comer sin barbijos, ahí están los contagios más grandes. En la industria prácticamente no hay contagios y restringiendo la producción se puede dañar la economía, pero no abonas una disminución de los casos. No parecería lo más razonable cerrar ahí”, señaló Marcelo Uribarren, titular de la UIC, en diálogo con el periodista José Busaniche.
El dirigente argumentó que creo que hay que hacer una restricción inteligente. Si se está viendo que hay casos en los restaurantes porque la gente no respeta y se decida restringir, hay que acompañar con una compensación. Si se corta tiene que haber un apoyo, sino se genera un estadio de rebeldía y se agrava el problema. Hay que analizar por sector y en diálogo con cada parte y avanzar con acuerdos y con datos”, completó. Uribarren puso como ejemplo a las micropymes industriales, ya que prácticamente no han tenido casos, según aseveró.
El gobernador nos dijo que está convencido de que los contagios se producen en las reuniones sociales y que ni en industrias, comercios ni restaurantes se producen contagios. Y que para que cierre eso tiene que haber una disposición nacional que los obligue o una situación de desastre. Nos dio su compromiso de llevar este tema hasta lo máximo posible”, agregó Uribarren.
Los comerciantes alertan por los efectos de nuevas restricciones
Una de las referentes de la Red de Comerciantes Unidos nacida el año pasado en Córdoba, Tamara Sternberg, aseguró que los comercios del centro de la ciudad no podrían soportar” nuevas medidas de restricciones por la pandemia.
Durante 2020, a nosotros nos tocó la pandemia y el abandono de la Municipalidad que, con una serie de políticas como mover las líneas de colectivos del centro o generar estas supermanzanas (…), hicieron que la gente no pueda entrar al centro. Hoy el centro es un desierto. En otras ciudades al centro se lo protege con políticas y se lo cuida, pero en Córdoba tenemos un área central fantasma”, señaló Sternberg.
La dirigente remarcó que los comercios no tienen espalda para una nueva disminución en las ventas. No podríamos soportarlo. Ahora las ventas de a poco se han recuperado, pero siguen entre un 25% y 30% por debajo de los niveles pre-pandemia, cuando miramos los volúmenes. Creo que es claro que si se viene una nueva ola de restricciones para los comercios va a quedar mucha gente en la calle”, afirmó.