Argentina y México unificaron ayer posturas respecto de la situación de Nicaragua en la votación de la Organización de los Estados Americanos (OEA), que condenó las detenciones a dirigentes de la oposición por parte del gobierno de Daniel Ortega.
Ambos países se abstuvieron de la votación en el órgano regional, aunque expresaron la preocupación” compartida por los acontecimientos ocurridos” en ese país y especialmente por la detención de figuras políticas de la oposición, cuya revisión contribuiría a que el proceso electoral reciba el reconocimiento internacional apropiado”.
El comunicado conjunto aclaró que la postura nace del compromiso con el respeto y la promoción de los derechos humanos” y el desacuerdo con los países que, lejos de apoyar el normal desarrollo de las instituciones democráticas, dejan de lado el principio de no intervención en asuntos internos”.
Sin embargo, la abstención desató una ola de críticas en nuestro país, comenzando por el ex presidente Mauricio Macri, quien consideró que otra vez Argentina guarda silencio frente a violaciones a los derechos humanos”. Macri remarcó que 26 países condenaron los abusos del gobierno de Nicaragua”, mientras que Argentina miró para otro lado”.
Por su parte, el radical Mario Negri aseguró que la política internacional del Gobierno lleva a la Argentina al peor de los mundos”. Primero decidieron hacer de cuenta que Maduro no violó los DDHH de miles de venezolanos. Hoy en la OEA evitaron condenar la persecución del régimen de Ortega a opositores en Nicaragua. Alarmante”, advirtió.